Estados Unidos tomó el liderazgo de una coalición internacional de más de 40 países, con participación de diferente alcance, creada para contener y derrotar a los extremistas islámicos que avanzan con violencia a través de Irak y Siria.

Los yihadistas de la agrupación denominada “Estado Islámico” (EI) han provocado miles de muertes y declarado un califato islámico en el Medio Oriente.

Los más de 40 gobiernos involucrados en la tarea -básicamente de potencias occidentales y sus aliados en Medio Oriente- ajustan un frente común contra los yihadistas, indicó el Departamento de Estado, a pesar de haber nombrado solo 25 de ellos.

Si bien Irán y Estados Unidos han apoyado a las fuerzas iraquíes en su combate contra el EI, Teherán y Washington dijeron ambos que no cooperarán entre sí. El régimen sirio de Bashar al-Asad también no ha sido aceptado para integrar formalmente la coalición.

Asistencia Militar

Desde el 8 de agosto EEUU ha realizado 148 ataques aéreos contra objetivos del EI en Irak y dispuso más de 800 efectivos militares para resguardar su embajada en Bagdad y para asistir a las fuerzas iraquíes.

Además, viene conversando con el nuevo gobierno de Irak sobre “acelerar esfuerzos”, incluyendo entrenamiento y equipamiento adicional para las fuerzas de seguridad iraquíes.

El presidente Barack Obama será anfitrión de una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU el 24 de setiembre sobre la amenaza del ingreso de combatientes voluntarios extranjeros en Irak y Siria.

Su principal socio, Gran Bretaña, aseguró que enviará el miércoles ametralladoras pesadas por valor de 2,6 millones de dólares a las fuerzas kurdas que luchan en Irak contra los islamistas. También está considerando proporcionar formación de combate a los kurdos.

El presidente de Francia anunció ante la OTAN que su país está dispuesto a participar “de acuerdo con la ley internacional” y con el pedido de los iraquíes.

Pocos detalles fueron divulgados sobre si París está pronta para enviar armas, pero una fuente diplomática dijo que sería “lógico” que Francia participe en los combates aéreos.

Canadá ha autorizado un desplazamiento de 30 días de “varias docenas de miembros de sus fuerzas armadas” para ayudar en asistencia y consejos a las fuerzas kurdas.

Aviones militares de Australia han entregado armas a las fuerzas kurdas, si bien Canberra insiste en que no enviará tropas a Irak. Sin embargo, el martes, en una entrevista con la radio ABC, el canciller Julie Bishop, sugirió que podría enviar entrenadores y consejeros castrenses.

Alemania aseguró que enviará equipos militares y ayuda a las fuerzas kurdas; Italia también está dispuesta a enviarles ayuda militarizada.

Otros como Albania y Estonia ya liberaron equipo militares y municiones para los kurdos, en tanto el legislativo de Dinamarca autorizó abastecer a fuerzas iraquíes y kurdas.

Polonia, a la espera de conocer la estrategia de EEUU, también ofreció equipamento a los kurdos y entregó toneladas en asistencia por vía aérea a refugiados cristianos y yezidi. Filipinas en tanto aseguró que está pronta para “hacer su parte” en la coalición.

Saul Loeb | AFP

Saul Loeb | AFP

Ayuda Humanitaria

El canciller de Japón, Fumio Kishida, dijo el martes que Tokio apoyaría la “guerra anti-terrorismo” en Irak, luego del estreno del nuevo gobierno en Bagdad.

Japón prometió 7,8 millones de dólares en ayuda a través de la oficina humanitaria de la ONU, la OCHA.

Suiza dispuso más de 10 millones de dólares en asistencia a la OCHA, mientras Noruega se comprometió con al menos 6 millones, Dinamarca con 3,8 millones y Australia 4,6 millones.

Finlandia, Hungría, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Corea del Sur y España también prometieron ayudas.

Turquía proveerá 100 camiones de carga con asistencia y un campamento de refugiados en la frontera con Irak.

EEUU, Gran Bretaña, Canadá, Francia y Australia también aseguraron asistencia o el transporte aéreo de cargas de ayuda.

Estados del Golfo

Un elemento crucial de la coalición son los estados árabes y del Golfo, adonde el secretario de Estado norteamericano John Kerry se dirigió en busca de sumar aliados. Kerry visita Arabia Saudita el jueves, donde se reunirá con cancilleres de seis estados del Golfo además de Egipto, Jordania e Irak.

Las monarquías petroleras del Golfo, preocupados por las amenazas yihadistas en sus puertas, anunciaron su oposición al EI en agosto, y aguardan detalles de la estrategia estadounidense, que divulgará Barack Obama el miércoles.

Arabia Saudita, cuya máxima autoridad religiosa calificó al EI como “principal enemigo” del Islam, prometió 500 millones de dólares para la agencia de refugiados de la ONU, según el Departamento de Estado. Analistas indicaron que el rol del gobierno de Riad podría ser básicamente político y de apoyo logístico.

Igual para Bahrein, donde yace la V Flota de EEUU. Kuwait, que contribuyó con 10 millones de dólares en ayuda humanitaria, también liberaría instalaciones militares para las acciones.

Qatar -que niega rotundamente informes de haber financiado la causa del EI- podría desempeñar un papel vital en la estrategia. Su base aérea Al-Udeid acoge al Centcom, el comando militar estadounidense responsable de Medio Oriente y Asia Central.

Egipto, aliado regional estadounidense, dijo que apoyará los esfuerzos de Washington contra el EI, pero el gobierno de El Cairo “estará bajo el mandato de la ONU, indicó un funcionario del ministerio de Exteriores.

Emiratos Arabes Unidos dijo por su parte que estaba preparado para sumarse al esfuerzo conjunto para contener al EI.