Un preso palestino detenido por Israel en julio murió este martes al suicidarse, según la administración penitenciaria israelí, una versión que los palestinos rechazan.

Fuentes palestinas identificaron al preso como Raed Abdel Salam al Jaabari, de 35 años, y dijeron que las circunstancias de su muerte son “misteriosas”.

Una portavoz de la administración penitenciaria israelí, Sivan Weizman, dijo a la AFP que el preso se colgó en los baños de la prisión de Eshel, en la ciudad de Beersheva. Según indicó, el equipo médico y de vigilantes consiguió reanimarlo, pero camino del hospital falleció de un paro cardíaco.

El Club de Prisioneros palestinos rechazó la versión de los hechos, afirmando que Raed Abdel Salam al Jaabari murió “en circunstancias misteriosas”, por lo que pidió una investigación internacional.

Issa Qaraqaa, que dirige el comité palestino encargado de los prisioneros, acusó a Israel de ser “responsable” de la muerte de Al Jaabari, originario de Hebrón, en el sur de Cisjordania.

“Los israelíes dicen que se colgó, pero es una mentira”, dijo a la AFP. “Israel es responsable de su muerte. Esto es un crimen de guerra”, añadió el funcionario.

A mediados de junio, Israel lanzó una campaña de detenciones en respuesta al secuestro y asesinato de tres adolescentes israelíes en la Cisjordania ocupada. Más de 2.000 palestinos fueron detenidos y encarcelados, según el Club de Prisioneros, que tiene contabilizados actualmente más de 7.000 palestinos en las cárceles israelíes.