Los países africanos afectados por el ébola y la OMS intentaban este martes frenar la transmisión de este virus que ha dejado más de 2.200 muertos, según los últimos datos disponibles.

Desde principios de año hasta el pasado 6 de septiembre la enfermedad mató a 2.288 personas en Guinea, Sierra Leona y Liberia, los principales países afectados, sobre un total de 4.269 casos, indicó este martes la Organización Mundial de la Salud.

Cerca de la mitad (47%) de estos fallecimientos se registraron en los últimos 21 días, indicó la organización.

Un médico de la OMS que se contagió en Sierra Leona, el epicentro de la epidemia, fue evacuado este martes. Aparentemente se trata de un paciente que será trasladado a Estados Unidos, aunque no se dieron detalles sobre su identidad.

La OMS reconoció que sería irrealista querer detener la propagación del virus en zonas donde el número de casos “aumenta exponencialmente”, como en Monrovia, la capital de Liberia, por lo que se propuso el objetivo de frenarlo.

“Perseguimos una estrategia en dos etapas: primero reducir la transmisión lo máximo posible y, cuando sea controlable, intentaremos detenerla por completo”, dijo la doctora Sylvie Briand, directora de epidemiología de la OMS.

“Es una guerra contra el virus” que “esperamos poder ganar”, dijo desde Ginebra.

El lunes, un informe de la agencia de salud de Naciones Unidas había caído ya como un jarro de agua fría al asegurar que “se prevén varios miles de nuevos casos en Liberia en las tres próximas semanas”.

La epidemia del ébola, la más grave desde la aparición del virus en 1976, afecta principalmente a Liberia, Sierra Leona y Guinea. En Nigeria hubo siete muertos.

La saturación de los centros de tratamiento favorece el contagio, destacó el martes la OMS. Los enfermos, obligados a permanecer en sus barrios, “contaminan inevitablemente” su entorno.

Para paliar esta situación, la organización recomienda equipar y formar a las poblaciones para “cuidar con más seguridad a los pacientes del ébola que no pueden ser hospitalizados”.

Cierre de fronteras

China, uno de los principales inversores en el continente, anunció este martes un refuerzo de las medidas de precaución en sus fronteras, dirigida a las personas, vehículos, bienes y correos procedentes de los países afectados.

La Unión Africana (UA), que ha brillado por su ausencia desde el inicio de esta crisis, instó el lunes a sus miembros a “levantar las restricciones de viaje”, después de que muchos de ellos hubieran cerrado sus fronteras a los habitantes de esos países.

Liberia retiró el lunes la cuarentena de Dolo Town, al este de Monrovia, y redujo en dos horas el toque de queda nocturno impuesto en todo el país desde el 20 de agosto.

Gambia, por su parte, prohibió el acceso a su territorio a los nacionales de Guinea, Liberia, Sierra Leona y Nigeria, dijeron fuentes aduaneras. En agosto ya había prohibido los vuelos procedentes de los tres primeros países.

Como muestra de solidaridad africana, Marruecos, segundo inversor del continente y cuya compañía aérea Royal Air Maroc es de las pocas que aún opera vuelos con destino a los países afectados, acogió este martes a una amplia delegación guineana durante un Foro económico sobre Guinea en Casablanca.