El suizo Roger Federer afirmó el sábado que la inédita final del US Open entre su vencedor, el croata Marin Cilic, y el japonés Kei Nishikori, que derrotó a Novak Djokovic, es “refrescante” para el tenis, dominado desde hace años por los mismos jugadores.

“Es excitante para el deporte tener caras diferentes. Es refrescante. Es grande para Croacia, grande para Japón”, dijo Federer, segundo sembrado, tras caer ante Cilic (N.14) por 6-3, 6-4 y 6-4 en la segunda semifinal del torneo que se disputa en Flushing Meadows de Nueva York.

Federer admitió la superioridad de su rival, que “jugó sin miedo, con confianza, sacó muy bien cuando tuvo que hacerlo y desplegó un tenis increíble”.

“Sentía que podía ganar este torneo, es decepcionante. No fue mi día. Estoy feliz por Marín y se lo dije en la red” al terminar el partido, señaló el suizo, campeón cinco veces consecutivas en el US Open entre 2004 y 2008.

A diferencia del partido contra el francés Gael Monfils en cuartos de final, cuando llevó a cabo una fantástica remontada desde dos sets abajo para ganar en cinco parciales, Federer confesó que esta vez vio que sería mucho más complicado levantar el partido.

“Tuve mi chance cuando quebré en el inicio del tercer set, pero sabía que esta remontada iba a ser más difícil por cómo estaba sacando él. Sirvió bien y pegado a la línea, y así no hay mucho que hacer. Jugó más agresivo”, explicó.

A la hora de hacer un pronóstico para la final del lunes, el suizo no quiso jugarse: “No sé quién es el favorito”, concluyó.