La campaña electoral boliviana se puso este sábado al rojo vivo luego que sectores campesinos afines al presidente Evo Morales, favorito para los comicios de octubre, amenazaron a candidatos opositores con “despacharlos en burro” o castigarlos con latigazos.

El líder del Consejo de Federaciones Campesinas Yungueñas (Cofecay), Reynaldo Calcina, lanzó una advertencia a la dirigente opositora Rebeca Delgado, que anunció una visita a la región agrícola cocalera de los Yungas, en La Paz.

“Nosotros hemos quedado, como organizaciones sociales, despachar en un burro, para que se vaya y no vuelva más a Los Yungas”,dijo Calcina aludiendo a Delgado, aliada del candidato socialdemócrata Juan del Granado, cuarto en las encuestas con 3%.

Montar en un asno a un personaje resistido es la peor forma de humillación en algunas regiones rurales bolivianas.

“No queremos gente que venga a dividir a las organizaciones sociales y peor todavía que esté en contra de la hoja de coca (..), la decisión ha sido unánime para que tenga que retornar en un burro a la ciudad de La Paz”, declaró Calcina a la católica radio Fides.

Previamente, otro dirigente campesino y diputado del oficialismo, Luis Gallego, amenazó que en su región de Potosí, al suroeste, “se va a ‘chicotear’ a los que van a manejar el voto cruzado”, sufragando por Morales como presidente y por un candidato no oficialista en la lista de congresistas.

Una vocal del Tribunal Supremo Electoral, Dina Chuquimia, advirtió que esas expresiones de intolerancia podrían tener una sanción de entre 2 y 5 años de cárcel.

A poco más de un mes de las elecciones del 12 de octubre, los sondeos están encabezados por Morales (56%), seguido del empresario Samuel Doria Medina (17%) y del expresidente conservador Jorge Quiroga (4%).