La danesa Caroline Wozniacki selló pasaje este viernes a la final de Abierto de Estados Unidos de tenis, ayudada por una repentina indisposición que obligó a su rival, la china Peng Shuai, a retirarse del partido de semifinales por calambres en su pierna derecha.

Wozniacki, ex número uno del mundo y 10ª sembrada, iba delante del partido tras ganar el primer set 7-6 (7/1) y con ventaja en el segundo de 4-3 y el saque, cuando la china comenzó a quejarse de calambre y abandonó la cancha para recibir tratamiento médico.

A su regreso, y luego de unos poco pelotazos, Peng se rindió, y con lágrimas en su cara fue sacada del estadio en silla de ruedas, bajo el aplauso del público, en premio a su valor por intentar seguir compitiendo.

Wozniacki, finalista en Flusing Meadows en 2009, jugará por el título el domingo contra la ganadora de la otra semifinal de esta jornada entre la pentacampeona y dos veces monarca defensora, la estadounidense Serena Williams, y la rusa Ekaterina Makarova.