La Corte Suprema ratificó la sentencia que condenó a cinco ex integrantes de la DINA por su responsabilidad en los secuestros calificados de los hermanos Mario Fernando y Nilda Peña Solari, ilícitos perpetrados a partir del 9 y 10 de diciembre de 1974, respectivamente, en la región Metropolitana.

En fallo unánime, la Segunda Sala del máximo tribunal -integrada por los ministros Milton Juica, Hugo Dolmestch, Carlos Künsemüller, Haroldo Brito y Lamberto Cisternas- confirmó las sanción aplicadas a:

-Raúl Iturriaga Neumann y Manuel Carevic Cubillos: 6 años de presidio, sin beneficios.
-Risiere Altez España y Hugo Hernández Valle: 5 años y un día de presidio, sin beneficios.
-Manuel Rivas Diaz: 3 años de presidio, con el beneficio de la remisión condicional.

La investigación de la causa logró determinar que “Mario Fernando Peña Solari, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, fue detenido el 09 de diciembre de 1974 por agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia. Al día siguiente se presentaron en su domicilio un grupo de sujetos que se identificaron como funcionarios del Ministerio de Defensa, quienes procedieron en ese acto a detener a Nilda Patricia Peña Solari”.

“Sin embargo, tanto Nilda Patricia como Mario Fernando Peña Solari, permanecieron detenidos los días posteriores y por un período no determinado, en centros de detención de la DINA, siendo el último en el que fueron vistos, el denominado ‘Venda Sexy’, ubicado en las intersecciones de las calles Irán con Los Plátanos. Hasta la fecha, los hermanos Peña Solari se encuentran desaparecidos e incluso como detenidos desaparecidos en el Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación”, agrega el escrito.

El máximo tribunal revocó la resolución de la Corte de Apelaciones de Santiago, ordenando pagar al fisco una indemnización de 70 millones de pesos a la querellante la actriz Malucha Pinto Solari. Decisión que tuvo en consideración que el delito de secuestro calificado de los hermanos Peña Solari corresponde a un crimen de lesa humanidad, imprescriptible e inamnistiable, tanto penal como civilmente.