Las empresas pesqueras de la región del Bío Bío comenzaron a tributar en las comunas donde se ubican las plantas de proceso. El anuncio lo hizo la Asipes, que se comprometió a aportar decididamente al desarrollo de Coronel, Talcahuano y Tomé.

Son comunas que por décadas han soportado las externalidades negativas de la actividad pesquera que hoy dice iniciar un nuevo ciclo de gestión en materia social, ambiental y de contribución al entorno donde operan.

Luis Felipe Moncada, presidente de Asociación que las agrupa, descartó que no se estuviera cumpliendo la obligación legal que tienen todas las empresas en Chile de pagar patente, lo que ocurre, asegura, es que éstas no siempre quedan en los territorios donde se emplazan las unidades productivas.

La noticia se la entregó Asipes directamente a los alcaldes de las comunas beneficiadas. Leonidas Romero, jefe comunal de Coronel, agradeció la decisión, pero manifestó que el tributo local debería ser una obligación.

La pesquera Camanchaca tiene plantas en las tres comunas, donde da empleo a unas 1.200 personas en total. Su gerente regional Alejandro Florás dice que la decisión requirió de adecuaciones de índole administrativa.

Tomé figura como la comuna más beneficiada, pues los 125 millones de pesos que este año ha pagado la industria pesquera representa el 56 por ciento del total de ingresos por patentes comerciales. En Talcahuano se han pagado 332 millones, que corresponden al 6% de los ingresos que recibe la municipalidad por Patentes Municipales. El alcalde Gastón Saavedra, admite que era un anhelo de mucho tiempo.

En Coronel, la industria pesquera ha pagado este año 426 millones de pesos que representan un 15% de lo que recauda la casa edilicia por concepto de Patentes. En las tres comunas, en total 883 millones de pesos.