Rubén Aguirre, el recordado profesor Jirafales del Chavo del Ocho, no lo está pasando bien en estos días. Luego de haber sido internado producto de una deshidratación la semana pasada, la salud del actor no ha mejorado, ni tampoco lo ha hecho su ánimo.

“Dejó de comer, no quería saber de nadie y se debilitó muchísimo. Estaba muy deprimido”, señaló Gerardo Aguirre, hijo del popular artista a LUN.

Según explicó Aguirre, el compañero de Chespirito no tomó nada bien el tener que permanecer internado en el hospital, especialmente cuando se enteró que el cuadro de deshidratación que lo afectaba se le había complicado con una anemia.

A esto se suma que debido a la diabetes que sufre hace 20 años, ya no puede caminar normalmente. “Se le hinchan los pues y se llenó de úlceras que gracias a Dios ahora están cerrando”, explicó.

Debido a esto los doctores debieron darle antibióticos para evitar infecciones en pulmones y riñón. “Hoy no esta en el estado crítico del principio, pero no lo podemos descuidar”, dice el hombre cuya familia ha estado atenta a la salud del artista durante los 13 días que lleva internado.

Actualmente el actor permanece hospitalizado y ha comenzado a alimentarse mejor, lo que según su hijo es un buen indicio ya que el ex profesor Jirafales debe recuperar sus fuerzas para poder iniciar una rehabilitación que le permita volver a caminar con normalidad.