La internacional chilena Bárbara Riveros confirmó su participación por primera vez en la Triatlón de Pucón, en el verano de 2015.

En el que será un esperado regreso competitivo a la Novena Región, donde la historia del deporte triple chileno la recuerda como la pequeña gran estrella de los Ironkids en los ’90, Riveros correrá en enero próximo por primera vez el Medio Ironman, una distancia en la que esgrime como su mayor hito el histórico triunfo en Berlín 2013.

Fue la estrella de Pucón en sus años de infantil, cuando hacía suyo el verano en el circuito de la Novena Región en los llamados Ironkids. Y ahora, convertida en la máxima figura del deporte triple criollo en posesión de un formidable y muy versátil palmarés que suma nada menos que cuatro medallas en Campeonatos Mundiales (oro en el Mundial Sprint Lausana 2011; plata en el Mundial Xterra Maui 2012; bronce en el Mundial Olímpico Auckland 2012; y bronce en el Mundial Sprint Estocolmo 2012), Bárbara Riveros regresará al origen de la disciplina combinada en Chile, a aquella cita conocida como “la carrera más linda del mundo”, cuando el 11 de enero próximo sea parte de la marea de más de 1.200 deportistas de todo el orbe que tomarán parte en el Medio Ironman de Pucón, en el marco de un camino que habla de su esperada incursión ya a paso firme en el ámbito de las míticas distancias largas de la disciplina combinada.

Pucón 2015 se alzará como el quinto medio Ironman de la carrera deportiva de “Chicka”. Su mayor resultado en la distancia fue su triunfo en Berlín 2013 cuando se impuso a lo grande con un registro de 4hr.16,10: una victoria que, en el marco de la historia chilena en las longitudes mayores del triatlón, sólo tiene parangón con los hitos marcados por el recordado Cristián Bustos, quien en la década de los ’90 ganó en Roth ’93 el entonces llamado Ironman de Europa y fue segundo en el afamado Ironman de Hawai el ’92, entonces en un inolvidable codo a codo con el mítico corredor estadounidense Mark Allen.

“Chicka” confirmó su presencia en este 70.3, denominación que hace referencia a la distancia total en millas que significa un medio Ironman y que en el sistema métrico corresponde a 1.900 metros de natación, 90 kilómetros de ciclismo y 21 de carrera pedestre. Desde ya, la triatleta será foco a seguir en la gran competición del verano chileno, primero en las aguas del Villarrica; luego sobre la máquina entre Pucón y el Camino Internacional hasta las Termas de Palguín; para cerrar con un pedestrismo que puede ser para la gloria entre el pueblo y la Península, en busca de más historia combinada para Chile.