Tres sirios y un iraní fueron decapitados con un sable este martes en Arabia Saudita en virtud de una condena a muerte por tráfico de drogas, anunció el Ministerio del Interior.

Los sirios Hamud Hasun, Hasan Musalamani y Yusef al Halqi, que fueron detenidos en posesión de una “gran cantidad de pastillas de anfetaminas prohibidas”, murieron en la región de Al Jawf (norte), según comunicados difundidos por la agencia oficial saudita SPA.

Por su parte, el iraní Reda Idrisawi también fue ejecutado en este reino del Golfo por traficar con “una gran cantidad de hachís por vía marítima”, según la SPA.

Desde principios de 2014, Arabia Saudita ejecutó a 45 personas, según un recuento de la AFP.