Las mejores noticias que podría haber esperado recibió Avery Harriman, un paciente con leucemia de de siete años, quien ha estado luchando contra la enfermedad desde que tenía sólo dos años.

El pequeño que es hijo del asistente del entrenador de basquetbol de la Universidad de Nebraska (EE.UU.), Chris Harriman, fue sorprendido la semana cuando los médicos acordaron dejarlo ir a casa, luego de más de 23 días internados. Tras escuchar la noticia el pequeño no pudo más que saltar de felicidad y abrazar a todos los que estuvieran presentes en la habitación.

Sin embargo, la batalla de Avery aún no termina y deberá seguir asistiendo al hospital para sus exámenes y revisiones periódicas.

“El mejor escenario es que se someta a otro trasplante, y sabemos que podría no sobrevivirlo. Así que incluso el mejor de los escenarios es muy atemorizante”, explicó su papá a la revista People.

Revisa las emocionantes imágenes.

http://youtu.be/DjpLYuXGe9U