Estados Unidos urgió a Israel el lunes a revertir su último plan para requisar 400 hectáreas de tierra palestina en la zona de Belén de la ocupada Cisjordania.

“Este anuncio, como cualquier otro asentamiento anunciado por Israel, los planes que aprueba y las autorizaciones de construcción que emite, es contraproducente para el objetivo declarado de Israel de una solución negociada de dos estados con los palestinos”, dijo un alto funcionario del departamento de Estado.

“Urgimos al gobierno de Israel a revertir esta decisión”.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo estar “muy inquieto” por la decisión israelí.

Según recordó a través de su portavoz, la colonización “es ilegal bajo las leyes internacionales” y obstaculiza una posible solución de dos Estados para resolver el problema palestino-israelí.

También observó que “tomar una gran proporción de tierra podría abrir el camino hacia la construcción de más asentamientos”.

El plan, anunciado el domingo por el ejército israelí, “declara tierras del estado” 400 hectáreas de tierra palestina.

Según el ejército, la decisión política fue tomada luego del asesinato de tres jóvenes israelíes en junio pasado en esa zona, conocida por los israelíes como el asentamiento Gush Etzion.

El plan indignó a los palestinos y alarmó a los pacifistas israelíes. La organización israelí Paz Ahora consideró el anuncio como “la prueba de que el primer ministro (Benjamin) Netanyahu sigue levantando obstáculos al proyecto de dos Estados (israelí y palestino) y promoviendo una solución consistente en un solo Estado”.

La medida también ha sido fuertemente criticada por Francia y Egipto, que acogieron las negociaciones entre israelíes y palestinos para alcanzar un cese al fuego la semana pasada, también criticaron fuertemente la iniciativa de Israel.

Paris “condena” y “llama a las autoridades israelíes a revertir su decisión”, declaró el portavoz Quai d’Orsay Romain Nadal. “No es una decisión positiva. Contraviene las leyes internacionales y tendrá un impacto negativo en los procesos de paz”, dijo por su parte el ministerio de Asuntos Extranjeros en Cairo.

La política de expansión de los asentamientos en tierras palestinas es considerada ilegal por la Unión Europea y un “obstáculo para la paz” por Washington.