Cinco emergencias por los altos indices de contaminación por material particulado fino, se registraron en Los Ángeles en el marco de la alerta sanitaria que expira este domingo, medida que se implementó por primera vez este año en la comuna.

El jueves 10 de octubre del 2013 la, en ese entonces, ministra de Medio Ambiente María Ignacia Benitez, llegó hasta Los Ángeles para firmar -después de varios intentos fallidos- el decreto de zona saturada, que sería el punta pie inicial de un trabajo para revertir los más que probados altos indices de contaminación en la ciudad.

Sin embargo en abril de este año, se conoció que el acto no tuvo validez ya que no fue visado por el ex presidente Sebastián Piñera, por lo que debieron complementarse los datos ya entregados con las mediciones de la calidad del aire de los meses faltantes.

Medidas

Ante la necesidad de contar con medidas que ayuden a revertir este fenómeno, se determinó generar una alerta sanitaria a partir de mayo, con el fin de mantener informada a la comunidad sobre los episodios críticos de contaminación del aire. Además, se le otorgaron facultades a la seremi de salud para fiscalizar y aplicar medidas restrictivas a industrias y viviendas.

Es así como de mayo a la fecha se han registrado 9 premergencias y 5 emergencias, 18 sumarios, de los cuales 15 corresponden a industrias y 3 a viviendas, además de mil 200 fiscalizaciones.

A juicio del jefe de la Unidad de Gestión Ambiental de la Seremi de Salud Biobío, Juan Yévenes, dicha estrategia es nueva tanto para la repartición como para la comunidad, y permitirá a las empresas y ciudadanía, actuar de forma preventiva el próximo invierno.

En el ámbito de salud también se sacan cuentas alegres al término de la vigencia de la alerta, ya que en lo que va del año las enfermedades respiratorias han disminuido en un siete por ciento en comparación con el 2014.

Críticas

Sin embargo en la otra vereda, Cristián Catalán, dueño de la panaderia La Marraqueta, criticó las restricciones que afectan a las amasanderias y en general a los locales que cuenten con hornos a leña, porque se les exige reconvertir sus negocios con el alto costo que eso conlleva y sin subsidios.

En tanto, y más allá de esta medida, Los Ángeles terminará el invierno sin un plan de descontaminación, es decir, sin un instrumento que más allá de las recomendaciones, permita restringir y sancionar a quienes contribuyan a aumentar la contaminación en la ciudad.

De hecho, fue el propio ministro de Medioambiente, Pablo Badenier, de visita en Biobío, quien anunció que recién el 2016 podría concretarse dicha medida.

A juicio de Iván Aro, presidente del Consejo Ecológico de Los Ángeles, esta serie de retrasos y tropiezos en relación al tema medioambiental se debe a la mala gestión que han tenido los seremis del ramo en Biobío, quienes a su parecer han tenido una gestión deficiente.

¿Qué ocurre ahora?

La pregunta que queda en el aire es ¿qué viene ahora? Este domingo concluye la alerta sanitaria, sin embargo y al menos durante septiembre, quedarán días fríos que podrían llevar a la comunidad a encender de forma indiscriminada sus estufas a combustión lenta, y a las empresas a elevar sus emisiones contaminantes.

Al respecto el seremi de Medioambiente de Biobío explicó por qué la medida se extiende sólo hasta el 31 de agosto.

A un par de semanas de concluir el invierno, comienza también a guardarse en el baúl de los pendientes la falta de una estrategia que genere un impacto real en la comunidad, que sufre a partir de abril de cada año los efectos de la contaminación provocada por la combustión lenta.

Esto porque pese a la demostración de los altos índices de material particulado fino -el más dañino para la salud de las personas- aún no se firma el decreto que califique a la zona como saturada, más allá de los datos entregados por las estaciones de monitoreo, las autoridades no estarían haciendo su parte para agilizar este trámite.

Ahora, comenzando septiembre, la contaminación pasará a segundo plano y será materia de análisis recién a partir de mayo del 2015, cuando como cada año comiencen a aumentar las patologías respiratorias y nuestra ropa se impregne humo.