Bajo el título de “Michelle Bachelet está destruyendo las instituciones de libre mercado de Chile”, un columnista chileno logró notoriedad en el sitio web de Forbes, revista especializada en el mundo de los negocios y las finanzas a nivel mundial.

Se trata de un artículo de Axel Kaiser, director Ejecutivo de la Fundación para el Progreso, quien realiza un descarnado análisis de la conducción del Gobierno de Michelle Bachelet, quien hace apenas 5 meses asumió nuevamente el sillón de La Moneda, remarcando la caída del crecimiento durante dicho periodo.

Según Kaiser, la “dramática” caída de la actividad económica ha sido causado por el programa de Bachelet y “el plan de hacer tabla rasa con las instituciones de libre mercado que habían permitido a Chile convertirse en el país más próspero de América Latina”.

En ese sentido, criticó la reforma tributaria que impulsa el Ejecutivo, que a juicio del columnista, es resistida tanto por el empresariado, como por parte de la población. A esto se suma las mayores atribuciones que tendrá el Servicio de Impuestos Internos para fiscalizar la tributación de las grandes empresas.

Por otro lado, también fustiga el eventual cambio en el sistema de pensiones creado por el economista José Piñera durante la dictadura militar de Augusto Pinochet. Junto con destacar las supuestas bondades del sistema de capitalización individual, el columnista reprochó la idea del nuevo gobierno de crear una AFP estatal, que provocaría una competencia “desleal”.

“Existe un peligro real de que el nuevo administrador de los fondos estatales se convierta en una amenaza para la más importante de las reformas de libre mercado realizadas en Chile en la década de 1980″, sostiene Kaiser, director de una fundación considerada una de los centros de pensamiento de la derecha tradicional.

Por último, el también abogado destacó los cambios negativos que se pretenden introducir en material laboral, a lo que se suma la reforma educacional y la idea de una nueva constitución. A propósito de esto último, Kaiser advierte del retorno al modelo que se mantuvo desde 1930 en adelante y que terminó “desastrosamente” en 1973 con el golpe de Estado.

“A diferencia de Allende, la señora Bachelet no está tratando de convertir a Chile en un régimen comunista. Pero no es ningún secreto que en gran medida se apoya una antigua filosofía estatista”, sostiene. En esa línea, agrega que si la actual administración concreta su proyecto, “Chile dejará de ser un modelo para América Latina”.