Múltiples reacciones generó la medida adoptada por el entrenador de la selección chilena de fútbol Sub 17, Alfredo Grelak, quien determinó marginar a 12 jugadores del plantel por no cumplir un compromiso adquirido.

El propio entrenador explicó el sentido del castigo aplicado a los jugadores, luego que estos no enviaram información de sus actuaciones en el Fútbol Joven por medio del servicio de mensajería WhatsApp. “Llama la atención si uno se queda sólo con el WhatsApp, que fue un detalle. Pero en realidad no es eso, sino algo más complejo. Los chicos tenían una obligación dentro de las reglas internas del grupo, en nuestra formación integral, de informar cómo habían jugado para que uno planifique el entrenamiento del día lunes. Luego de cuatro o cinco veces, no habían cumplido. Es eso nada más. No es nada grave. Los chicos no entrenan esta semana y volverán el día que tengan que volver”.

Grelak profundizó en el tema al señalar que “el no cumplimiento de las responsabilidades después se traspasa a la vida y al fútbol, que es lo que no queremos. Lo que no tenemos que olvidar es que estamos formando chicos y en esa formación, ellos deben entender que tienen obligaciones, compromisos y reglas por cumplir. Y es la selección de Chile. No hay que quedarse con el mensaje, sino que es una medida ejemplificadora para el resto, que este grupo se compromete a eso”.

El DT también confidenció la recepción que tuvo la determinación. “Tuvimos mensajes de los jugadores sancionados pidiendo disculpas. También llamados de jefes técnicos agradeciendo la medida, porque ellos no lo pueden hacer en clubes y que por favor sigamos de esta forma. Todo esto lleva a que estamos haciendo las cosas como creemos que debemos hacerlas y que es lo mejor para los chicos (…) Yo tampoco quiero perder horas de trabajo, pero nos pareció correcto que los chicos, al ver este incumplimiento de las reglas, se den cuenta que lo van a perder y que el ejemplo era más importante al no venir a jugar que viniendo.