La economía chilena creció un 2,2% durante la primera parte de este año, el desempeño más bajo desde 2009. El Gobierno aseguró que se están impulsando medidas para enfrentar la desaceleración económica, iniciativas que para autoridades políticas y empresariales son insuficientes, porque se requieren acciones para el corto plazo.

Tal y como se esperaba, después de conocer el bajo Imacec de junio, el rendimiento de la economía durante el primer semestre de este año fue “preocupante”, según coincidieron varios actores del mundo político y empresarial.

De acuerdo a la información entregada por el Banco Central, la expansión del Producto Interno Bruto en la primera parte de 2014 fue de 2,2%. Dos elementos negativos configuraron esta cifra: el crecimiento del segundo trimestre, de 1,9%, y la corrección a la baja del primer cuarto del año, de 2,6 a 2,4 puntos porcentuales.

Es decir, el desempeño del segundo trimestre fue peor que el del primero, y el del primero fue más malo de lo que se pensó inicialmente.

Según el Banco Central, el crecimiento del PIB del segundo trimestre de este año es reflejo del débil desempeño de la mayoría de los sectores económicos, especialmente manufactura y comercio.

Algunos indicadores que reflejan el mal momento de la actividad fueron la demanda interna que decreció en un 0,9 por ciento; la formación bruta de capital fijo -la inversión- cayó un 8,1 por ciento; y las importaciones de bienes y servicios anotaron un retroceso de 9,1 puntos porcentuales.

El ministro de Economía, Luis Céspedes, reconoció que las cifras no dejan conforme al Gobierno y que se están impulsando medidas para enfrentar la desaceleración, como el programa de inversiones del Ministerio de Obras Públicas y las agendas de Energía y también de Productividad, Innovación y Crecimiento.

También se están capitalizando las empresas públicas, agregó el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, quien adelantó un Presupuesto 2015 agresivo en inversión pública.

Parlamentarios de la Alianza y la Nueva Mayoría destacaron las medidas comprometidas por el Ejecutivo, pero coincidieron en que sus efectos son de mediano y largo aliento.

Según el senador de la UDI, Hernán Larraín, se requiere de acciones de corto plazo, demandando morigerar los debates relativos a las reformas tributaria y educacional y reactivar la economía, con las pequeñas y medianas empresas como eje central.

El senador del PPD, Eugenio Tuma, concordó con su par del gremialismo, enumerando las acciones que, a su juicio, debe impulsar el Gobierno.

El senador de la Democracia Cristiana, Andrés Zaldívar, pidió anticipar la ejecución presupuestaria, impulsar programas pro empleo y, especialmente, desarrollar un plan de inversión destinado al sector vivienda.

Desde el mundo empresarial, Ricardo Mewes, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, afirmó que el gremio ve con preocupación el bajo crecimiento del primer semestre de este año, aunque se espera que las cifras mejoren en la segunda parte de 2014.

Roberto Fantuzzi, presidente de la Asociación de Exportadores de Manufacturas, señaló que el país requiere de reformas estructurales, como industrializar la economía y diversificar los productos de exportación.

Dos proyectos presentará el Gobierno durante agosto, para enfrentar el mal momento de la economía. El primero, dentro de los próximos 10 días, para capitalizar Banco Estado por 450 millones de dólares, y el Fogape, el Fondo de Garantías para las Pequeñas Empresas, por 50 millones de la moneda norteamericana.