La habilidad del pulpo para camuflarse inspiró la creación de un nuevo tejido fino, flexible y capaz de imitar todo tipo de motivos, automáticamente, informaron este martes investigadores.

El tejido contiene tintes sensibles a la temperatura y fotosensores que responden cambiando sus motivos a una velocidad de entre uno y dos segundos.

La tintura es negra a bajas temperaturas y más clara cuando sube por encima de los 47 grados Celsius.

“Estos sistemas son capaces de producir motivos en blanco y negro que imitan los que hay a su alrededor, sin la acción del usuario o medidas externas”, detalla el estudio.

Si lo iluminas con luz blanca y distintos motivos responderá automáticamente y reproducirá un patrón que los imite“, dijo por su parte el autor en jefe del trabajo, John Rogers, profesor en el departamento de ciencia de materiales e ingeniería de la Universidad de Illinois y experto mundial en en fisiología de la piel de cefalópodos.

“Dicho esto, estamos lejos de crear un papel de pared que cambie de color, pero es un paso que podría llevar a esa dirección con el tiempo”, dijo a AFP.

El material, que fue descrito en la edición de esta semana de la publicación de la Academia Nacional de las Ciencias en Estados Unidos, todavía no está listo para su distribución comercial. No obstante, ya está en la mira de arquitectos, diseñadores de interiores, casas de moda y militares por sus posibilidades como material de camuflaje.

Ingenieros y biólogos trabajaron conjuntamente en el desarrollo del nuevo tejido, durante una investigación de tres años financiada por el cuerpo de Marines de Estados Unidos.

El equipo internacional que lo desarrolló incluyó a expertos en química y mecánica de instituciones académicas líderes en China, así como de la Brown University en Estados Unidos.