Luego del fallecimiento del retirado general de Ejército, Ricardo Izurieta, diversas voces del mundo cívico y militar han salido a mostrar su pesar por este hecho, entre ellos el senador de la UDI por la región de Los Lagos, Iván Moreira, quien aseguró que Izurieta hizo lo que estuvo en sus manos para aportar en casos de derechos humanos, además de apoyar fielmente a Augusto Pinochet.
Moreira, señaló que el sello de Ricardo Izurieta fue asegurar la transición democrática, desde lo militar a lo civil, en un periodo donde la figura de Augusto Pinochet aún marcaba la pauta en el ejército.
El senador por Los Lagos, insistió que Izurieta mantuvo un trato de dignidad y solidaridad con el ex dictador Augusto Pinochet, luego que este dejara su cargo como comandante en jefe del ejército y fuera detenido en Londres.
Un tema no menor han sido las críticas lanzadas desde sectores de derechos humanos sobre la participación del ex general Izurieta en el poco apoyo al esclarecimiento de casos de detenidos desaparecidos u otros delitos, criticando Iván Moreira tales declaraciones, ya que dijo, la izquierda y los grupos que dicen luchar por los derechos humanos se olvidan de apuntar con el dedo a países como Cuba, Venezuela o Corea.
Recordar que Ricardo Izurieta fue comandante en jefe del Ejército luego que Augusto Pinochet dejara tal cargo, desempeñando sus funciones entre 1998 y 2002, siendo designado por el ex presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, asegurándose que Izurieta no había sido un protagonista del régimen de Pinochet, porque su carrera había estado centrada en el Ejército.
Entre las acciones para aclarar diversos hechos de derechos humanos, Izurieta formo parte de la mesa de diálogo, desde donde se trabajó en la entrega de información que aportara en encontrar detenidos desaparecidos o aumentar el grado de información en casos emblemáticos ocurridos en la dictadura.
Por último, el ex comandante en jefe del Ejército fue uno de los cercanos a Augusto Pinochet, incluso fue a Londres a visitarlo cuando este último estuvo detenido por orden del juez español Baltasar Garzón.
