Rusia y Ucrania acordaron este sábado el procedimiento de ingreso en territorio ucraniano del convoy humanitario ruso ubicado a 30 kilómetros de la frontera, si bien las garantías de seguridad son todavía insuficientes, anunció un representante de Cruz Roja.

Kiev debe ahora dar su visto bueno a la entrada de los camiones con ayuda humanitaria, que todavía no se inspeccionaron, antes de que Cruz Roja distribuya su contenido a los civiles del este de Ucrania, donde desde hace cuatro meses las fuerzas ucranianas se enfrentan a los separatistas prorrusos.

“Los dos gobiernos se pusieron de acuerdo acerca de cómo proceder para el control de la mercancía y cómo preparar el convoy”, indicó a la prensa Pascal Cuttat, responsable del Comité Internacional de la Cruz Roja en Rusia.

Sin embargo, “en este punto, el elemento principal que nos falta son las garantías de seguridad”, añadió.

Unos 300 camiones rusos, que transportan 1.800 toneladas de ayuda humanitaria según Moscú, continuaban el sábado estacionados a unos 30 kilómetros del paso fronterizo, en la localidad rusa de Kamensk-Shakhtinski.

Cruz Roja, que debe hacerse cargo del convoy en Ucrania, exigía un acuerdo entre ambos bandos antes de inspeccionarlo.

Tras el acuerdo, la inspección tendrá lugar en el puesto fronterizo de Donetsk, localidad ucraniana homónima de uno de los bastiones prorrusos en Ucrania, precisó Cuttat, quien señaló que recibieron “una lista global” sobre el contenido de los camiones.