El Gobierno de Chile condenó los ataques perpetrados por el autodenominado Estado Islámico (EI) en el norte de Irak, que han causado numerosas víctimas civiles y que “han agravado la situación humanitaria que se vive en dicho país”.

Mediante un comunicado, la Cancillería indicó que “Chile observa con alarma la violación –en determinados casos con métodos bárbaros- de los derechos y de las libertades fundamentales de minorías religiosas presentes por siglos en Irak, cuyos miembros han debido abandonar sus hogares, con riesgo de la vida”.

“Chile solidariza con el Gobierno y el pueblo de Irak en su lucha contra la violencia y el terrorismo. Al mismo tiempo insta a la construcción de espacios de convergencia política, posibilitando la consolidación de un gobierno inclusivo que permita canalizar equitativamente las demandas de todos los actores sociales e implementar mecanismos eficaces para contrarrestar el avance e influencia del sectarismo y fundamentalismo religioso”, añade el escrito.

El Gobierno “reafirma la validez universal de los Derechos Humanos, incluidos los derechos de las minorías, cuya observancia y respeto es esencial para la gobernanza democrática y la paz social en Estados plurinacionales, multirreligiosos y culturalmente diversos”.

Finalmente, sostiene que “Chile está dispuesto, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, a la negociación de una respuesta multilateral a los desafíos de seguridad que emergen en la región, de conformidad con la Carta de Naciones Unidas”.