Los países de África Occidental que presentan casos de ébola intentaban el miércoles contener el pánico de la población ante una epidemia que ya se ha cobrado más de mil vidas en la región.

La autorización de tratamientos experimentales el martes por parte de la OMS trae un destello de esperanza, pero sólo podrán beneficiarse un puñado de personas entre los cientos de casos registrados.

“Debemos evitar el pánico y el miedo, es posible evitar el ébola”, aseguró el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que anunció el martes la nominación de un coordinador de Naciones Unidas para el ébola, el doctor británico David Nabarro, epidemiólogo.

“En los próximos días, la ONU va a reforzar sus acciones para contener el ébola”, prometió Ban, citando el envío de personal médico y material de protección a los países afectados.

La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) anunció la muerte en la capital financiera de Nigeria, Lagos, de uno de sus funcionarios, lo que eleva a tres el número de muertos en este país, el más poblado del continente africano.

El presidente de Liberia indicó que el suero experimental estadounidense ZMapp, que ha dado resultados positivos en dos estadounidenses contaminados en ese país, pero que no logró salvar a un cura español fallecido el martes después de ser repatriado a Madrid, será administrado unicamente a dos médicos liberianos, los doctores Zukunis Ireland y Abraham Borbor.

“La Agencia Estadounidense del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) autoriza al fabricante a enviar el tratamiento al ministerio de Salud unicamente para que sea utilizado en los dos médicos. El medicamento llegará al país en las próximas 48 horas”, declaró la presidencia de Liberia.

En la vecina Sierra Leona, el ministerio de Salud dijo a la AFP que escribió una carta al grupo estadounidense para obtener el suero.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) “ha aprobado nuestra solicitud para que el medicamento ZMapp esté disponible tanto en Sierra Leona como en Liberia”, declaró Sidi Yahya Tunis, portavoz del ministerio, quien dijo que esperan una respuesta del grupo en los próximos dos días.

“ENFERMEDAD DE POBRES”

En cambio, Guinea no ha pedido por el momento este suero, indicó a la AFP una fuente gubernamental. El grupo farmacéutico estadounidense que fabrica el ZMapp anunció el lunes que envió la totalidad de dosis disponibles a África del Occidente, sin precisar a qué países, y aseguró que fue enviado de forma gratuita.

Frente a la magnitud de la epidemia, un comité de expertos reunidos por la OMS el martes concluyó que es “ético ofrecer tratamientos -cuya eficacia no ha sido aún demostrada y se desconocen sus efectos secundarios- como potencial tratamiento o de carácter preventivo”.

La directora general adjunta de la organización, Marie-Paule Kieny, admitió sin embargo la falta de reservas disponibles de este tratamiento, ya que el ébola es “una enfermedad de pobres, en países pobres, en los cuales no hay mercado” para los grupos farmacéuticos.

El presidente de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma, lanzó el martes un llamado a la comunidad internacional para encontrar 18 millones de dólares de ayuda necesarios para financiar la lucha contra la epidemia.

En la región, el primer ministro de Guinea Bissau, Domingos Simoes Pereira, anunció el cierre de las fronteras con Guinea, otro país afectado, “hasta nuevo aviso”.

Por otra parte, la Confederación Áfricana de Fútbol (CAF) pidió a la Federación guineana (FGF) reubicar los partidos de equipos nacionales hasta mediados de septiembre debido a la epidemia.

A las puertas del continente europeo, en el estrecho de Gibraltar y en el enclave español de Melilla, los miembros de la Guardia Civil, que han tenido que hacer frente en los últimos días a una llegada masiva de inmigrantes, estaban equipados con guantes de látex y mascarillas médicas para evitar un eventual contagio.

La epidemia del Ébola, la más grave desde la aparición de esta fiebre hemorrágica en 1976, ha dejado 1.013 muertos en África Occidental, entre ellos 373 en Guinea , 323 en Liberia y 315 en Sierra Leona, según el último balance de la OMS, con fecha del 9 de agosto.