Tras conocerse el suicidio del reconocido actor estadounidense Robin Williams, muchos comenzaron a preguntarse cómo alguien tan exitoso y querido universalmente pudo quitarse la vida.

Según los expertos, el caso de la estrella no es más que un ejemplo “del poder de la enfermedad psiquiátrica”.

El protagonista de “Papá por siempre”, quien murió ayer a los 63 años, tenía problemas de depresión y un historial de abuso de sustancias.

En esta línea, la psicóloga Julie Cerel, docente de la Universidad de Kentucky y presidente de la Asociación Americana de Suicidio, dijo al medio estadounidense USA Today que las personas con depresión grave no son capaces de ver más allá de sus fracasos, incluso si su vida está plagada de éxitos.

“Con la depresión, las personas simplemente se olvidan. Están tan consumidos por ésta y los sentimientos de no ser digno, que se olvidan de todas las cosas maravillosas de su vida”, explicó, añadiendo que estos pacientes suelen sentirse como una carga para su familia y piensan que el mundo estaría mejor sin ellos.

“Tener depresión y estar en un estado suicida tergiversa la realidad. No importa si alguien tiene una esposa o es muy querido”, expresó Cerel.

Ken Duckworth, director médico de la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales de Estados Unidos, dice que es “chocante” que muera alguien “universalmente amado” como Williams.

Y es que coincide en que es difícil creer que las personas exitosas como el protagonista de “Patch Adams”, puedan tener esta vulnerabilidad. “Nos gustaría pensar que son inmunes a la angustia y el sufrimiento de una enfermedad mental, pero no es cierto”, enfatizó.

“Esto habla de la necesidad de mejores tratamientos y la necesidad de que la sociedad sea más acogedora con las personas que sufren estas condiciones”, agregó Duckworth.

El profesional dijo que alrededor del 90% de las personas que se suicidan tienen algún tipo de enfermedad psiquiátrica que no es tratada o no fue tratada lo suficiente.

Dost Ongur, profesor de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard, complementó señalando que lo ocurrido con Williams muestra que el suicidio no tiene que ver con estándares de felicidad o el éxito.

Para el experto, el dolor profundo que llevó a Williams al suicidio, debe haber sido algo con lo que el artista lidió durante prácticamente toda su vida, no importando lo divertido o inteligente que se mostrara.

Por otro lado, Ongur señala que los hombres de mediana edad con problemas médicos tienen mayor riesgo de suicidio. Aunque no está del todo clara la razón, se cree que es porque la “idea de control, virilidad y ser capaz de tratar con el mundo de una manera determinada, como que empieza a escapársele de las manos. A menudo hay una sensación de pérdida de control y amenaza a la virilidad, que parece estar asociado con tasas más altas de suicidio”, explicó.

Asimismo, el profesional expresó que aunque la depresión puede durar años, el pensamiento suicida es “un estado temporal de la mente, que se pasa”, añadiendo que si alguien es disuadido de un intento de suicidio, es probable que supere sus deseos de quitarse la vida. Por lo mismo, es fundamental que estas personas reciban ayuda.