Hillary Clinton lanzó esta semana sus primeras críticas a Barack Obama, pero el presidente estadounidense, lejos de mostrarse molesto, se encontrará con la exsecretaria de Estado este miércoles durante una fiesta en Martha’s Vineyard.

Barack y Michelle Obama, acompañados de sus dos hijas, iniciaron el pasado sábado sus vacaciones de dos semanas en un lujoso complejo de esta isla situada al noreste de Massachusetts, a la que concurren en verano desde 2009.

Hillary Clinton, quien parece decidida a lanzarse a la carrera por la Casa Blanca en 2016, estará también allí para una jornada de firmas de su último libro, “Hard Choices” (Decisiones difíciles).

“El presidente y la primera dama aceptaron una invitación al domicilio de Vernon Jordan (exasesor de Bill Clinton) el miércoles de noche. Están encantados de ir y de reencontrarse allí con la exsecretaria de Estado (Hillary) Clinton”, declaró a la AFP un alto funcionario de la Casa Blanca.

Clinton, quien dejó el departamento de Estado a fines de 2011 tras cuatro años a la cabeza de la diplomacia estadounidense, formuló durante una entrevista con el semanario The Atlantic publicada hace dos días sus primeras críticas al presidente.

Le reprochó, aunque sin nombrarlo explícitamente, no haber ayudado militarmente a la oposición siria, lo que habría dejado un vacío ocupado ahora por los yihadistas.

También ironizó sobre la ausencia de una verdadera doctrina de política internacional, en referencia a una frase presentada a menudo como un credo de la administración Obama en materia de política exterior: “No hacer estupideces”.

“Las grandes naciones necesitan principios directrices; ‘no hacer estupideces’ no es un principio directriz”, criticó Clinton, quien perdió las primarias demócratas frente a Barack Obama en 2008.

Este martes, la exsecretaria de Estado llamó al presidente para asegurarle que nada de lo que dijo pretendía “atacar sus políticas o su liderazgo”.

“Si tenían diferencias sobre ciertos problemas, como el reto que Siria representa, (Clinton) ha explicado estas diferencias en su libro y en numerosas ocasiones”, destacó su portavoz, Nick Merrill.

“Algunos tratan de dar un lugar excesivo a estas diferencias, pero no eclipsan sus convergencias en puntos de vista sobre la mayoría de temas”, añadió, asegurando que “como dos amigos que deben gestionar su exposición a los medios”, Clinton desea aclarar las cosas amigablemente cuando se vean mañana (miércoles) en la noche.

Obama tiene previsto regresar a Washington este domingo durante dos días antes de continuar sus vacaciones, en las que pasa gran parte de su tiempo jugando al golf.