El presidente israelí Reuven Rivlin ofreció el lunes por teléfono disculpas a su par brasileña Dilma Rousseff por el calificativo de “enano diplomático” que le dio un funcionario de la cancillería tras la condena de Brasil a la violencia en Gaza.

En la conversación telefónica, Rivlin aseguró a Rousseff que “las expresiones usadas por ese funcionario no corresponden al sentimiento de la población de su país”, indicó la Presidencia de Brasil en un comunicado.

Poco después de comenzar la ofensiva en Gaza, el 8 de julio, el gobierno brasileño condenó el “uso desproporcionado” de fuerzas de Israel y llamó a consultas a su embajador en Tel Aviv. La decisión le valió el calificativo de “enano diplomático” y “socio irrelevante” por parte del portavoz de la cancillería de Israel, Yigal Palmor.

Rousseff, que hace dos semanas calificó de “masacre” la ofensiva en Gaza y lamentó las declaraciones de este portavoz, aseguró en la conversación que su gobierno “condenaba los ataques a Israel” por parte del movimiento islamista Hamas.

La mandataria “reiteró la posición histórica de Brasil en todos los foros internacionales de defensa de la coexistencia entre Israel y Palestina como dos estados soberanos, viables económicamente y sobre todo seguros”, indicó el texto.

Israel y Hamas observaban el lunes una nueva tregua en Gaza de 72 horas, mientras en Egipto se impulsan negociaciones para un alto el fuego duradero.

“Manifestando su esperanza de que la continuidad del cese al fuego y las negociaciones actuales entre las partes puedan contribuir para una solución definitiva de paz en la región, la presidenta de Brasil enfatizó que la crisis actual no podrá servir de pretexto para cualquier manifestación de carácter racial”, añadió el comunicado.

La ofensiva militar lanzada por Israel para poner fin a los disparos de cohetes contra su territorio y destruir la red de túneles que permite las infiltraciones en el país ha dejado más de 1.900 palestinos muertos, incluidos unos 500 niños, según el ministerio palestino de Sanidad.

Del lado israelí, murieron 64 militares y tres civiles.