“Incrédulo y consternado” por las noticias sobre “violencia de todo tipo en Irak”, el papa Francisco pidió este domingo “una solución política eficaz a nivel internacional y local”.

“Las noticias que llegan de Irak nos dejan incrédulos y consternados: miles de personas, entre las cuales hay tantos cristianos, expulsadas de sus casas brutalmente, niños muertos de sed y hambre durante la huida, mujeres secuestradas, violencia de todo tipo”, lamentó el Sumo Pontífice tras el Angelus.

Para el papa, “esta violencia” y las “destrucciones de casas, de patrimonios religiosos, históricos y culturales ofenden gravemente a Dios y a la humanidad”.

Por ello, Francisco pidió a los fieles reunidos bajo el sol en la Plaza San Pedro “hacer silencio y rezar juntos pensando en la situación de toda esa gente” en Irak.

Jorge Bergoglio agradeció también “a todas las personas que llevan socorro a estos hermanos y hermanas” y confió en que “una solución política eficaz a nivel internacional y local pueda detener estos crímenes y restablecer el derecho”.

El papa Francisco anunció esta semana el envío del cardenal Fernando Filoni a Irak, antiguo nuncio en este país, para apoyar a la población, en parte cristiana, que huye ante el avance de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).