Israel y el movimiento islamista palestino Hamas continuaban sus combates el sábado en la Franja de Gaza, donde murieron cinco palestinos, en un conflicto que entró en su segundo mes con unas negociaciones en El Cairo de perspectivas inciertas.

Tres mezquitas del diminuto enclave palestino -situadas en Zeitún, Jabaliya y Nuseirat- fueron destruidas durante una noche en la que Israel bombardeó 30 veces, según el ministerio del Interior palestino y el ejército.

Al menos dos de los templos eran sospechosos de estar vinculados a Hamas.

Tres cuerpos fueron recuperados de entre los escombros de la mezquita de Al Qasam, en Nuseirat, de la que sólo quedó un minarete en pie.

“Escuchamos una fuerte explosión, la primera de una serie de ellas, y la advertencia a los residentes de evacuar la zona”, dijo Jood Irhaem, que vive cerca de una de las mezquitas.

Otros dos palestinos murieron en un bombardeo israelí “contra una motocicleta” en el campo de refugiados de Al Maghazi, según el portavoz de los servicios de emergencia, Ashraf al Qudra.

Seis cohetes lanzados desde el enclave impactaron el sábado contra zonas desérticas en Israel sin dejar víctimas, indicó el ejército israelí.

Desde su inicio, el 8 de julio, el conflicto que pretende acabar con los disparos de cohetes palestinos y destruir los túneles de Hamas, ha dejado al menos 1.898 palestinos muertos, la mayoría civiles, y 67 fallecidos en el bando israelí, casi todos soldados.

Según la ONU, entre las víctimas palestinas hay 447 niños.

Pese a los esfuerzos de los mediadores internacionales, no se logró el viernes renovar la tregua de tres días que expiró por la mañana.

Los mediadores egipcios se entrevistaron nuevamente el viernes por la tarde con una delegación palestina en El Cairo, que se dijo dispuesta a seguir negociando, y esperan noticias de los israelíes después del shabat judío, tras el atardecer del sábado.

Cinco palestinos, incluido un niño de diez años, murieron el viernes en bombardeos israelíes.

Pero los combates no se reanudaron con la misma intensidad tras la tregua de tres días, alimentando la esperanza de un nuevo alto el fuego.

“Esperamos que las partes acordarán una extensión del alto el fuego en las próximas horas”, indicó la portavoz del departamento de Estado de Estados Unidos, Marie Harf.

Frank Lowenstein, enviado especial de Estados Unidos para la paz en Oriente Medio, “todavía trata de ayudar a las partes para obtener un alto el fuego permanente” en El Cairo, dijo un oficial de la embajada estadounidense.

Pero Israel advirtió de que no negociará bajo las bombas, y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ordenó responder a los disparos de cohetes con “contundencia”.

En una entrevista publicada el sábado por The New York Times, el presidente estadounidense, Barack Obama, admitió que la influencia de Estados Unidos sobre israelíes y palestinos tenía límites a la hora de buscar una solución al conflicto.

Añadió que Netanyahu contaba con un gran respaldo en Israel -la mayoría de los ciudadanos apoya la ofensiva en la Franja- y que el presidente palestino, Mahmud Abas, era más débil en los territorios.

“Si (Netanyahu) no siente una presión interna, es difícil que acceda a algunos puntos difíciles”, incluido el tema de las colonias, admitió Obama.

Negociaciones en El Cairo

Egipto indicó que las negociaciones habían progresado antes del final de la tregua.

“Había un acuerdo sobre la gran mayoría de puntos importantes para el pueblo palestino, pero unos pocos estaban por resolverse”, indicó el ministerio de Relaciones Exteriores.

Los palestinos reclaman, entre otras reivindicaciones, que se levante el bloqueo israelí impuesto en 2006 a la Franja de Gaza, que asfixia la economía local y mantiene en la pobreza a los 1,8 millones de gazatíes. También piden la liberación de 125 prisioneros encarcelados en Israel.

Desde el fin de la tregua, los combatientes palestinos dispararon 44 cohetes contra Israel, hiriendo a un civil y a un soldado, según el ejército.

La aviación israelí llevó a cabo un centenar de ataques desde el viernes, matando a al menos tres combatientes, agregó.

Pese a retirar todas las tropas de la Franja tras el inicio de la tregua el martes, Israel mantiene sus fuerzas a lo largo de la frontera, preparadas para reaccionar ante cualquier eventualidad.

En la Cisjordania ocupada, tropas israelíes mataron a dos palestinos durante violentos enfrentamientos, según los servicios de emergencia palestinos.

En el sur de Israel, el ejército prohibió las congregaciones de más de 500 personas en un radio de 40 kilómetros desde la frontera con la Franja.

El grupo israelí Peace Now organizó para este sábado por la noche una manifestación en Tel Aviv contra la guerra.