En su última sesión, las comisiones de Minería y Energía del Senado, junto con la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) analizaron las implicancias de la capitalización que anunció recientemente Codelco, valorando además la exposición realizada por el presidente de la FTC.

La necesidad de reconversión del personal y el detalle de cada uno de los proyectos estructurales por división de la estatal, entre otros, fueron parte de los asuntos tratados. Mientras que, Raimundo Espinoza presidente de la FTC, habló respecto al estado de situación de la Corporación Nacional del Cobre (Codelco).

El presidente de la Comisión, el senador Alejandro Guillier, valoró la reunión destacando el exhaustivo análisis realizado por los trabajadores. “Hablamos respecto a los proyectos estructurales que son los que requieren financiamiento, y aquellos que no han sido calificados como tales y deben ser considerados como fundamentales”, explicó el legislador.

En cuanto al financiamiento, Guillier reconoció que la FTC valoró la medida adoptada por el Ejecutivo, sin embargo, “se hizo ver que es fundamental contar con fondos permanentes, a lo menos para cinco años, de manera que Codelco no sólo salga de esta emergencia, sino que tenga un plan de respaldo que no esté sujeto a mayores cambios”.

En el caso de la mina Chuquicamata, ésta pasará de ser un proyecto a rajo abierto a uno subterráneo, razón por la cual se reconvertirá al personal, quienes tendrán la prioridad a la hora de conformar el nuevo equipo. De hecho se han desarrollado reuniones entre la administración de Codelco y los distintos sindicatos de la división.

Al respecto, Guillier apoyó estas negociaciones, insistiendo en la necesidad de privilegiar las buenas prácticas considerando tanto las necesidades de la estatal como la de los trabajadores.

Por su parte, el senador Baldo Prokurica (RN) coincidió con su par respecto a la utilidad que tendrá la capitalización, no obstante, reconoció que estos fondos son insuficientes puesto que se requieren más de 20 mil millones de dólares para desarrollar los desafíos necesarios para sacar de la crisis a la empresa.

“Creemos que la visión que nos han entregado los dirigentes es clave para dar solución a esta problemática. Hay que reconocer que los gobiernos, independiente de la coalición de turno, no le han dado la posibilidad a Codelco de reinvertir, de allí la jibarización. Todas las mineras privadas invierten a lo menos la mitad de sus fondos en tecnología e infraestructura, por ejemplo”, explicó el senador.

Después de la cita, Raimundo Espinoza comentó que una de las situaciones que más preocupa a los trabajadores es la de Chuquicamata, agregando que “hay que ver cómo vamos a mantener la producción con los cambios estructurales que vienen, y de allí que sea básico determinar los programas de mitigación producto del retraso que ha habido para transformar el yacimiento en uno subterráneo”, declaró.

En el caso de la mina El Salvador, el dirigente aseguró que “el proyecto está en la etapa de perfectibilidad” junto con precisar que éste “no tiene las mismas condiciones que los demás porque se cuenta con elementos claves como el agua, la energía y la seguridad medioambiental”. Expresó además que Andina y El Teniente sí tienen estas dificultades, de allí que sus planes asociados sean más complejos.

En cuanto a la capitalización, Espinoza admitió valorar este paso, por lo que se mostró optimista tras señalar que: “Creemos que se ha registrado un cambio no menor respecto a terminar con la política de ‘la vaca lechera’, es decir, una donde el Estado sólo se concentra en utilizar los recursos de Codelco, pero no en velar por la compañía”, explicó.