“Iron Man”, “X-Men”, “Transformers”, “El planeta de los simios”: la taquilla este verano boreal está invadida por películas que engordan exitosas franquicias, demostrando que los estudios buscan no arriesgarse demasiado y apuestan cada vez más por las secuelas.

“Son como redes de seguridad para estudios e inversores, ya que estos films son los que logran las mayores recaudaciones”, explica a la AFP Jeff Bock, un portavoz de Exhibitor Relations, empresa especializada en la taquilla de Estados Unidos y Canadá.

“Siete de las 10 cintas con mayor recaudación este año son secuelas”, agrega el experto, poniendo como ejemplos “Capitán América y el soldado del invierno”, que ha recaudado en todo el mundo 715 millones de dólares, “El sorprendente hombre araña 2: La venganza del Electro”, con 710 millones, “22 Jump Street”, con casi 300 millones o “Cómo entrenar a tu dragón 2″, con 465 millones.

Este tipo de películas suelen llegar a los cines de Estados Unidos antes del inicio de las vacaciones de verano y pocos días antes del comienzo del otoño boreal, cuando empiezan a estrenarse los films que tienen en la mira los premios Óscar.

La tendencia a ofrecer nuevas aventuras sobre una cinta de gran éxito no es nueva. Basta con mirar atrás para ver cómo las franquicias de “James Bond”, “Superman”, “La Guerra de las Galaxias”, “Rocky”, “Terminator” o “Harry Potter” han ido sumando nuevos episodios.

Sin embargo, este fenómeno se ha acelerado en los últimos tiempos.

“Esto viene ocurriendo en los últimos años, y seguirá pasando. Sólo hay que fijarse en el calendario de estrenos: secuelas, secuelas y más secuelas”, apunta Bock.

El próximo viernes, sin ir más lejos, llega a Estados Unidos “Tortugas Ninja”, la enésima adaptación de estos dibujos animados, y en las próximas semanas se estrenará “The Expendables 3″ (“Los indestructibles 3″, en Latinoamérica), protagonizada por Sylvester Stallone y Antonio Banderas, y “Sin City 2″, con Jessica Alba, Eva Green y Mickey Rourke.

¿Miedo a la creatividad?

Las secuelas “ahorran mucho dinero a los estudios” en cuanto a promoción y “es más fácil lograr múltiples contratos con empresas” interesadas en un mismo producto, cuenta el portavoz de Exhibitor Relations.

“Es un sector tan competitivo que los estudios piensan que con las secuelas ya se sabe de qué tratan las películas”, dice a la AFP Glenn Williamson, profesor de cine en la Universidad UCLA.

Un portavoz de Disney, Olivier Margerie, destaca por su parte que a veces se toma la decisión de hacer secuelas con mucha antelación, sin ni siquiera saber si la primera parte triunfará.

“La producción de ‘Aviones 2: Equipo de rescate’ comenzó cuando el primer ‘Aviones’ no había sido estrenado todavía”, lo que supuso “una apuesta” financiera.

Este desafío a veces termina en fracaso, como sucedió con “Los Cazafantasmas II” (1989), “Gremlins 2: La nueva generación” (1990), “El Exorcista II” (1977), “Book of Shadows: Blair Wirch 2″ (2000) o “Instinto Básico 2″, pero los estudios manejan cada vez mejor la fórmula del éxito.

“En general (las secuelas) son una garantía de éxito, por eso hay tantas en Hollywood”, observa Bock, al precisar que el presupuesto de este tipo de films es cada vez más grande.

Williamson considera que el fin de las secuelas llegará cuando ellas mismas “agoten” este modelo, “cuando un estudio no sepa cómo seguir refrescando la idea inicial”.

El docente admite que la adicción a las secuelas puede provocar algo de pereza en los estudios y miedo a “tomar demasiados riesgos creativos”.

En su opinión, el éxito de estas secuelas en “grandes mercados como China, Rusia e India” es un motivo para que los estudios sigan en esta vía.