Finalmente los transportistas de Valparaíso depusieron el paro que mantenían desde hace varios días luego de llegar a un acuerdo con la Intendencia porteña.

La mesa de trabajo, que se extendió por cerca de 4 horas, la conformó el Seremi de Transportes, Patricio Cannobbio, gobernadores, representantes de la Confederación de Trabajadores del Transporte Terrestre de la región de Valparaíso y el jefe del Gobierno Regional, Ricardo Bravo.

Precisamente el intendente fue el encargado de dar la información relativa al cese de la medida, que interrumpió la normalidad en el traslado de los habitantes de la región.

“Quiero anunciar que el paro ha concluido y que los conductores se han comprometido a hacer todas las llamadas pertinentes para efectos de que la locomoción colectiva vuelva a retomar las actividades normales y de esta forma no seguir afectando a la población”, afirmó el intendente Bravo.

Asimismo, añadió que el acuerdo tiene diversos puntos, entre ellos el compromiso por parte del Gobierno Regional de buscar una forma para modernizar el sistema de Tarjeta Nacional Estudiantil, uno de los principales puntos en conflicto.

A lo anterior se sumaron otros temas como la modificación de la Ley 20.696, que incorpora a las empresas no licitadas o rurales para optar al subsidio del Estado, apuntando a la rebaja de tarifas.

En dos meses se deberá concretar el acuerdo y se podrá hacer la evaluación de lo que ha sido este proceso que se revisó con el seremi de Transportes.

El presidente de la Confederación de Trabajadores del Transporte Terrestre de Valparaíso, Óscar Cantero, sostuvo que las pérdidas por lo que han calificado como un mal uso del beneficio de la TNE ascienden a $1.500.000 anual por conductor. Para concretar montos de aportes del Estado, el dirigente de los conductores manifestó que aún resta la firma del Decreto Presidencial.

Cantero señaló que esta mesa tiene un espacio reservado para los estudiantes a fin de acordar con ellos los horarios y condiciones para el uso del pase estudiantil. Lo anterior, a fin de terminar con los históricos malos entendidos y en medio del cuestionamiento por la forma en que se ha planteado la utilización de la tarjeta las 24 horas, los siete días de la semana, y en los meses de enero y febrero.