La presidenta Michelle Bachelet, comienza este jueves una gira por Sudáfrica, Mozambique y Angola, en busca de recursos energéticos y de relaciones económicas y políticas con un continente prácticamente desconocido por los chilenos.
Chile, el rey de los tratados de libre comercio -tiene 23 acuerdos comerciales con más de 60 países-, no cuenta con ninguno en el continente africano. El intercambio comercial es prácticamente inexistente con Angola (6,9 millones de dólares) y Mozambique (5,8 millones), no así con Sudáfrica (112 millones de dólares).
“El posicionamiento de Chile en África subsahariana históricamente ha sido muy marginal”, asegura a la AFP el profesor del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, Eduardo Carreño.
Bachelet ha apostado por construir un primer puente, y con este fin llegará este jueves a Sudáfrica, invitada por la Fundación Nelson Mandela, donde además se reunirá con el presidente Jacob Zuma, y participará en el aniversario de la Mujer Sudafricana, junto a la viuda de Mandela.
Posteriormente, la mandataria viajará luego a Mozambique y Angola, donde también será recibida por sus respectivos presidentes.
“La idea es que sea el inicio de una construcción de lazos mucho más fuertes, considerando que África está surgiendo económicamente de forma muy dinámica”, afirmó a la AFP el canciller chileno, Heraldo Muñoz.
PETRÓLEO AFRICANO
Chile se ha fijado en las raíces portuguesas de Mozambique y Angola, así como en sus reservas de gas y petróleo, ante el déficit energético de Chile que está afectando el desarrollo del país. Por lo anterior, Bachelet decidió enfrentar el problema con una mayor apuesta por el gas, y buscando nuevos proveedores que ayuden a reducir su dependencia y a bajar los precios.
“Nuestro gran problema para los próximos diez años será la seguridad energética, y en ese sentido, mantener relaciones con Angola, uno de los mayores productores de petróleo, o quizás en el futuro con Nigeria, podría ser una alternativa muy interesante”, explica Carreño.
Actualmente, el petróleo consumido en Chile -importador neto de combustible- proviene de Ecuador (45%), Brasil (20%), Canadá (20%), Inglaterra (10%) y Argentina (5%).
Desde el pasado marzo, un decreto eliminó el 6% del arancel para una serie de países petroleros de África y Asia, por lo que se podría importar petróleo a precios más competitivos.
Según el canciller, la estatal chilena Enap ya “está importando petróleo de Angola y se proyecta que pudiera llegar a representar una parte importante del suministro de crudo para Chile, hasta un tope de un 30%”.
Actualmente, las escasas exportaciones son de vino y carne. Pero según Muñoz, en la preparación del viaje encontraron una “gran expectativa en el ámbito agroindustrial, minero y pesquero”, además del energético.
Los ministros chilenos de Energía, Minería y Agricultura acompañarán a la presidenta. “La idea es que esto sea un punto de apertura para que después puedan seguir los empresarios chilenos”, agregó Muñoz.
APOYO POLÍTICO AFRICANO
Chile cuenta solamente con dos representaciones diplomáticas en Africa: en Kenia y en Sudáfrica. Recientemente comparte representación con el resto de la Alianza del Pacífico en Ghana. Se estudia abrir una nueva embajada en Etiopía, y seguir compartiendo otras.
Según Carreño, el voto de los países africanos fue clave en la designación de Chile en el Consejo de Seguridad, y mantener esta buena sintonía es importante tanto para su prestigio internacional como para futuras candidaturas.
“Chile peca de lo que peca Argentina, la política africana (es) por impulso: se toma por un tiempo en la agenda, y luego se deja, entonces no hay una continuidad”, señala Carreño.
El reciente paso de Bachelet por ONU-Mujeres, que la llevó a viajar por África en varias ocasiones, influyó en sus nuevos planes de política exterior.
“Mucho de la idea de insertarnos en el continente africano viene dada por el liderazgo de la presidenta Bachelet. (Hasta ahora) no había sido prioridad en absoluto. Una gira por tres países es un giro potente”, concluye Carreño.
