Pese a ser un pionero en el área, Sony confirmó este martes que no producirá más lectores electrónicos (e-readers), retirándose del mercado que ella misma creó en 2004.

La noticia no necesariamente sorprende a los aficionados a estos dispositivos. Según informa el diario británico The Telegraph, a comienzos de año la nipona ya había discontinuado sus lectores del mercado estadounidense, a continuación de Europa y Australia, restándole solo -hasta ahora- bajar las cortinas en Japón. En tanto, su librería virtual derivará a los usuarios al servicio de Kobo.

Tal como explicó la firma, una vez que su último modelo, el PRS-T3 agote su stock en tiendas, ya no distribuirá más dispositivos.

La situación no deja de ser irónica considerando que Sony fue la empresa que estrenó los lectores dotados de tinta electrónica (e-ink), un sistema de escritura magnética que ofrece una superficie similar al papel, evitando el dolor de cabeza de pasar mucho tiempo frente a la pantalla y minimizando el consumo de baterías en el proceso.

Sin embargo, tras el debut del Kindle de Amazon en 2007, la gigante de los libros prácticamente devoró el mercado, acorralando a Sony.