El expreparador físico de la selección chilena de fútbol, Luis Bonini, se refirió a diversos aspectos de su paso por el elenco nacional, realizando una comparación entre el proceso que integró junto a Marcelo Bielsa y el actual, liderado por Jorge Sampaoli.

En entrevista con la edición impresa de El Mercurio, Bonini evaluó los estilos de juego que presentan los equipos de ambos entrenadores, afirmando que “futbolísticamente son propuestas distintas. Marcelo es más dogmático. Sampaoli es mucho más variado en lo táctico”, agregando que “en cuanto a ciertos principios, me parece que Eduardo Berizzo, teniendo él también una identidad propia, tiene más cosas parecidas a Marcelo que Sampaoli. Y es lógico. Ellos sí tuvieron cercanía”.

El preparador físico profundizó en su idea, indicando que “no tengo dudas: el equipo de Sampaoli tiene más gol, corre más y es más variado que el que dirigimos con Bielsa. Eso habla de un buen trabajo técnico”. Eso sí, cree que esas diferencias se producen porque “obviamente que las circunstancias han variado. Cuando llegamos con Bielsa, Bravo era suplente en Real Sociedad, Vidal era suplente en Bayer Leverkusen, Alexis estaba en River y no en Europa… Todos han crecido, pero Sampaoli aprovechó eso y cohesionó a Chile como equipo”.

El especialista también se refirió al comportamiento del plantel durante su periodo al mando de ‘La Roja’, comentando que “nunca se produjo mientras estuvimos a cargo de la selección un acto de indisciplina grave…”, aclarando que “lo que se produjo al principio, y bastante, fueron atrasos en horas de llegada. Pero mínimos y protagonizados por distintos jugadores. No por uno o dos. Marcelo entendió que eso significaba que los chilenos eran así y los convenció de que la disciplina era esencial. Nosotros no multábamos ni castigábamos, simplemente el que no cumplía, sabía que se iba sin derecho a regresar. Por eso la disciplina nunca fue tema”.

Por último, Bonini explicó que, en un inicio, no estuvo de acuerdo con dejar el cargo en la selección en febrero de 2011. Una decisión que Bielsa adoptó porque “era una cuestión de principios. Él no entendió que los dirigentes del fútbol chileno no aceptaran la propuesta de Harold Mayne-Nicholls de distribuir en forma más equitativa los dineros de la televisión y que esos recursos se ocuparan en mejorar la infraestructura de los clubes. Sintió que los equipos grandes estaban evitando el crecimiento de los chicos y para él eso iba a deteriorar la actividad local”.