La inmediata paralización de las obras de construcción de la Central Hidroeléctrica Alto Curacautín, ordenó la Corte de Apelaciones de Temuco, tras acoger una orden de no innovar incluida en un recurso de protección, presentado por comunidades mapuche de la zona.

La acción legal fue presentada en contra del Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental, SEIA, por parte de comunidades mapuche de Curacautín, denunciando que las obras de la Central Hidroeléctrica Curacautín ha permitido la tala de árboles nativos y otros daños.

La abogada patrocinante del libelo, Manuela Royo, confirmó que la decisión de la Corte de Apelaciones ordena la paralización de las obras, al menos mientras se resuelve el fondo del recurso presentado por la comunidad mapuche Quilape López de Curacautín.

Los representantes de la empresa que ejecuta el proyecto citado, tienen ocho días para responder a la Corte sobre la denuncia que les afecta, lo que deberá también hacer la Corporación Nacional para el Desarrollo Indígena, Conadi, por cuanto los comuneros aseveran que no fueron consultados para la ejecución de las obras, pese a tratarse de terrenos indígenas.

Los comuneros mapuche se oponen a las obras de la referida central que interviene la cuenca del rio Cautín, 7 kilómetros al sureste de Curacautín, en la ruta al Parque Nacional Conguillío, denunciando que donde se instalará la sala de máquinas del proyecto hubo una modificación de deslinde en tierras, sin consultar a la comunidad y que además se han talado árboles nativos .

En el lugar se pretende construir una central de paso, con una potencia de 6 Mega Watt, la que implica el consumo de 24 metros cúbicos de agua por segundo, con lo que se pretende generar en forma anual 47,6 Giga Watt hora.