Thomas Sanderling es uno de los directores de orquesta alemanes de mayor prestigio internacional en la actualidad, lo que se comprobó este fin de semana en el concierto número 12 de la temporada internacional de la Temporada de la Orquesta Sinfónica de Chile, en una programación con obras de los compositores germanos Schumann y Brahms.
Lucida participación tuvo también, el cellista austríaco Martin Rummel, que ostenta, como antecedente, su constante figuración como solista con grandes orquestas europeas, de Estados Unidos y países del continente asiático.
Elegido por el propio Dmitri Shostakovich para dirigir los estrenos alemanes de sus Sinfonías N° 13 y N° 14, después de verlo debutar a la Orquesta Estatal de Rusia durante su debut en Moscú, el músico germano, Thomas Sanderling destacó desde su juventud por sus extraordinarias condiciones en la conducción orquestal.
El director alemán, nacido en Rusia (1942), y cuyo padre fue el famoso director judío alemán Kurt Sanderling, deslumbró su batuta con mano maestra, en especial en la obra central de la presentación en el Teatro Universidad de Chile, la Sinfonía N°2 en re mayor de Johannes Brahms, en que la orquesta aportó una gran presentación, con estupenda participación de los integrantes de las cuerdas y también de las maderas.
La composición de Brahms, interpretada por el conjunto nacional, creada en corto tiempo, es una sinfonía, hasta cierto punto, alejada de lo clásico, pero con muchos pasajes exigentes en lo formal. La obra es muy melódica con momentos que evocan un paisaje bucólico (al estilo de la “Pastoral” de Beethoven) y un primer movimiento, allegro non troppo, con un hermoso “leitmotiv” romántico. También hay que reconocer el excelente aporte de los solistas de las maderas en la parte final (oboe, clarinete y fagot).
En la parte inicial de este concierto, la que se dedicó a Robert Schumann, orquesta y director se condujeron correctamente en las dos obras consultadas: primero, la brillante Obertura, Scherzo y Final, en mi mayor y luego, el hermoso Concierto para cello en La menor, este último en que el solista austríaco Martin Rummel, exhibió mucho talento, sensibilidad y técnica perfecta. Su excelente participación y los constantes aplausos del público, lo llevaron a un “encore” en que confirmó su elevada calidad.
El concierto de despedida de Thomas Sanderling al frente de la Sinfónica de Chile, los días viernes 8 y sábado 9 de agosto, comprenderá una programación con las Cantatas BWV 61 y BWV 104 del compositor alemán Johann Sebastian Bach con la Camerata Vocal de la Universidad de Chile y solistas, y la Sinfonía N°1 del finlandés Jean Sibelius.
El segundo concierto con Bach y Sibelius, el conductor europeo lo define como “un programa de contrastes que también me gusta mucho”, agregando que “compositores como Bach, Mozart o Haydn pueden ser programados con diversos repertorios de manera muy atractiva.”
Las entradas para estos próximos conciertos van desde $ 6.000 general y desde $ 2.000 estudiantes, las que pueden adquirirse en boletería del teatro, ubicado en la salida del Metro Baquedano (Plaza Italia) o a través de daleticket.cl.
