El Mercosur celebra este martes en Caracas una cumbre en la que busca ampliar su zona de influencia mediante acuerdos con otros bloques regionales, en tanto que Argentina, que recibe la presidencia de Venezuela, buscará un nuevo espaldarazo en su litigio contra los fondos especulativos.

La reunión, que debía celebrarse en diciembre pero que fue aplazada en tres ocasiones, se convertirá en una cumbre ampliada con la presencia de dirigentes y altos funcionarios de los países que integran el ALBA, Petrocaribe y la Alianza del Pacífico, con los que el Mercosur aspira ampliar sus relaciones económicas.

“El principal objetivo de nuestra presidencia fue el establecimiento de una zona económica complementaria entre los países miembros de la ALBA, Mercosur y Petrocaribe”, dijo el lunes el canciller venezolano Elías Jaua al hacer un balance de la presidencia del bloque de Venezuela, que de manera extraordinaria fue de un año, seis meses más de lo habitual.

Se espera que en este encuentro, al que confirmaron su asistencia los presidentes de los cinco países del bloque (Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela) y otros mandatarios latinoamericanos, se firme “el primer documento” para la creación de esa zona económica compartida.

El ALBA es integrado por Venezuela, Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas.

Petrocaribe, creado a iniciativa de Venezuela, es integrado por naciones caribeñas y centroamericanas que adquieren petróleo a precios preferenciales.

Días atrás, Brasil anunció que planteará al bloque adelantar para diciembre de 2014 la aplicación de arancel cero en parte del comercio con Perú, Chile y Colombia, tres de los cuatro miembros de la Alianza del Pacífico, previsto para 2019.

En la cumbre de Caracas, que supondrá el regreso de Paraguay a las reuniones de más alto nivel desde su suspensión en junio de 2012, también se abordará el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur, que ya lleva más de una década de negociaciones.

Recordemos que la presidenta Michelle Bachelet confirmó que no asistirá, argumentando problemas de salud.

COMBATE A FONDOS BUITRES

En el encuentro de cancilleres previo a la cumbre, el ministro argentino de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, puso el lunes sobre la mesa el reclamo de Argentina de una reforma al sistema financiero internacional para luchar contra los fondos especulativos.

“El accionar de los ‘fondos buitres’ nos debe movilizar a todos para trabajar de manera decidida, conjunta y coordinada de una profunda reforma”, dijo Timerman al agradecer al Mercosur y a otros bloques regionales su “respaldo incondicional” a Argentina.

La nación sudamericana está al borde de un nuevo cese de pagos si no llega a un acuerdo con los fondos especulativos por el caso de los bonos impagos de su deuda. Su plazo vence a última hora del miércoles.

Varios fondos especulativos, calificados de “buitres” por Argentina, ganaron un litigio en la justicia estadounidense, que ordenó al país sudamericano pactar con los demandantes antes de seguir cumpliendo con sus pagos a los tenedores de deuda de los canjes de 2005 y 2010.

Este martes, mientras la presidenta Cristina Fernández participe de la cumbre en Caracas, funcionarios argentinos del Ministerio de Economía se reunirán en Nueva York con un mediador judicial para buscar una solución al conflicto.

Desde la tarde del lunes, empezaron a llegar a Caracas los presidentes de los países miembro del Mercosur, además de otros dirigentes de bloques regionales y naciones invitadas al encuentro.

Algunos de los mandatarios acudieron en la noche a un homenaje al fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013), quien habría cumplido 60 años.