Israel intensificó sus bombardeos en Gaza dejando numerosos muertos el martes, el 22º día de un devastador conflicto, y los líderes palestinos anunciaron estar dispuestos a un alto el fuego de 24 horas.

Docenas de palestinos, incluyendo mujeres y niños, murieron en el enclave palestino mientras los esfuerzos diplomáticos de la comunidad internacional y los pedidos de que se ponga fin al derramamiento de sangre caían en oídos sordos.

Sin embargo, Yaser Abed Rabo, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dijo después de consultas con el Hamas y la Yihad Islámica, los dos principales grupos militantes de Gaza, que existía una “disposición para un alto el fuego y una tregua humanitaria de 24 horas”.

Una delegación conjunta dirigida por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, viajaría a El Cairo para hacerse cargo de la siguiente etapa, añadió, aunque no hubo una confirmación inmediata de dicho plan por parte de Hamas.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu pidió más ayuda estadounidense para negociar un cese el fuego en Gaza, dijo el jefe de la diplomacia norteamericana John Kerry este martes.

“Anoche conversamos y el primer ministro me habló de una idea y una posibilidad de un cese el fuego. El lo mencionó, como lo ha hecho de forma reiterada”, dijo Kerry, agregando que Netanyahu afirmó que apoyará “un cese el fuego que permita a Israel defenderse contra los túneles y obviamente que no sea en detrimento del gran sacrificio que han hecho hasta ahora”.

Varios proyectos de alto el fuego fracasaron en los últimos días, mientras ambos beligerantes parecían más decididos que nunca a continuar los combates.

Más de 100 cadáveres llegaron a las diversas morgues de Gaza el martes, llevando a más de 1.170 el número de palestinos muertos en 22 días, según los servicios de socorro palestinos.

La ofensiva de Israel, que comenzó el 8 de julio para poner fin a los disparos de cohetes contra el Estado hebreo, ha dejado 56 muertos del lado israelí, tres de los cuales eran civiles.

Diluvio de bombas

El lunes por la noche, un diluvio de bombas cayó en Gaza, luego de una frágil tregua para marcar el fin del mes de ramadán, que se celebra con el día feriado del Eid al Fitr.

Los proyectiles de los tanques cayeron en la principal planta energética de Gaza, ocasionando daños materiales y un incendio que detuvo su funcionamiento, indicó un alto responsable del suministro de electricidad.

La casa de Ismail Haniye, jefe del Hamas en Gaza, en el campo de refugiados de Shati, fue blanco de un ataque aéreo, indicaron responsables.

En la madrugada del martes, al menos 24 personas habían muerto, entre ellas nueve mujeres y cuatro niños, indicaron fuentes médicas.

Por la tarde, una nueva andanada de proyectiles de tanques contra las casas de Jabaliya, en el norte de Gaza, mató a por lo menos 13 personas, señalaron médicos.

Después, las tropas israelíes mataron a cinco militantes palestinos en una batalla con armas de fuego en Gaza, indicó el ejército. Este enfrentamiento tuvo lugar cuando los palestinos salieron de un túnel y abrieron fuego contra los militares, agregó la fuente.

Israel anunció que otros cinco soldados murieron el lunes al anochecer en una emboscada de palestinos que entraron al sur de Israel a través de un túnel.

El lunes, el fuego de morteros mató a cuatro soldados cerca de un kibbutz del sur, y otro soldado perdió la vida en combate en el sur de Gaza.

La Organización Mundial de la Salud estima que más de 215.000 personas han abandonado sus hogares en el superpoblado territorio de Gaza.

El guía supremo iraní, el ayatola Ali Jamenei, cuyo país apoya al Hamas, denunció un “genocidio” en Gaza y pidió al mundo musulmán que arme a los palestinos para luchar contra el “régimen sionista”.

La tensión aumentó considerablemente después de que un cohete cayera el lunes en el complejo del hospital Shifa en Gaza, seguido por una explosión en un jardín de juegos infantiles en el campo de refugiados de Shati que mató a ocho niños y dos adultos.

“No hemos tirado contra el hospital o contra el campo de refugiados de Shati”, declaró a la AFP el comandante Arye Shalicar.

“Nosotros sabemos que Hamas estaba disparando desde ambas áreas y que los misiles cayeron en esos lugares”, dijo, agregando que desde que comenzó la violencia, el 8 de julio, alrededor de 200 misiles disparados hacia Israel cayeron antes, aterrizando dentro de la Franja de Gaza.

Cuando fue interrogado sobre las declaraciones de testigos respecto a un ataque de avión teleguiado (drone), lo desmintió categóricamente.

“Eso es una mentira. Nosotros tenemos drones allí, pero son únicamente para vigilancia”, dijo a la AFP, añadiendo que esos aparatos no estaban equipados para disparar misiles.