Con una inversión que supera los 252 millones de pesos, Essbio está ejecutando un intenso plan de mantenimiento proactivo de su infraestructura sanitaria, particularmente de las tuberías del alcantarillado, en la región de O’Higgins.

Esta iniciativa, que abarca varias localidades de la región, como Rengo, Las Cabras, Machalí, Rancagua y San Vicente, equivale a la limpieza preventiva de más de 133 mil metros de tuberías de alcantarillado, y busca minimizar las obstrucciones que se generan en estas redes, que son las encargadas de conducir las aguas servidas desde los hogares hasta las plantas de descontaminación.

El plan, que ya alcanza un 32% de avance, considera una limpieza planificada del alcantarillado, mediante la utilización de camiones especiales que retiran los sólidos que se encuentran en el alcantarillado, para obtener una óptima funcionalidad de éste. Igualmente, se realizan inspecciones televisivas para definir el origen de las obstrucciones y planificar las soluciones más adecuadas, ya sea de reparación o reemplazo de la tubería.

En ese sentido, el subgerente zonal de Essbio, Gonzalo Tagle, hizo un llamado al buen uso de esta infraestructura ya que “el alcantarillado está diseñado sólo para evacuar aguas servidas domiciliarias, y no para recibir basura o escombros, que es lo que muchas veces llegan a nuestras redes. Así lo hemos detectado en estas inspecciones televisivas que estamos realizando”.

En 2012 se realizó un plan piloto con muy buenos resultados, y durante 2013 esta mantención preventiva se efectuó en sectores como Rengo, Graneros y Rancagua. Actualmente, se ha estado trabajando en la cuidad de Rengo.

Esta labor se realiza tomando todas las medidas necesarias para prevenir molestias en el tránsito vehicular y peatonal, considerando que el camión que se utiliza para esta labor debe estacionarse por unas horas ocupando una calzada lo cual originaría tacos y molestia a la comunidad.