En el día mundial de la hepatitis, autoridades recordaron las medidas de prevención de una enfermedad que provoca 100 mil muertes menos que el Sida al año en el mundo. En Chile, la mayor presencia de contagios se presentan en las regiones de Tarapacá, Arica y Parinacota, del Bío Bío, Magallanes y Metropolitana.

En el caso de la hepatitis A, cuya transmisión se produce por ingerir alimentos contaminados con aguas servidas, ha ido disminuyendo desde 1997, siendo la actual tasa de 4,9 por cada 100 mil habitantes, concentrándose en las regiones de Tarapacá, Arica y Parinacota y Bío Bío, según cifras reveladas por expertos.

La hepatitis B, en tanto, se adquiere por medio del contacto directo con sangre y fluidos corporales infectados, se da en el 0,15% de la población de edades medias, con mayor incidencia en las regiones de Magallanes, Arica y Parinacota y Antofagasta.

La ministra de Salud Helia Molina, aseguró que el Gobierno realiza los esfuerzos para impedir que esta enfermedad continúe expandiéndose.

En tanto, la hepatitis C se contrae por medio de contacto con sangre infectada, como por ejemplo a través de la realización de tatuajes con agujas infectadas, la que ha ido en aumento sostenido desde 2010, llegando a 2,5 por cada 100 mil habitantes, siendo el 76% de los casos mayor de 45 años en Arica-Parinacota y la Región Metropolitana.