La situación que hoy vive el estadio Ester Roa Rebolledo de Concepción es totalmente un misterio. Tras una serie de inconvenientes que condicionaron la construcción del recinto, como por ejemplo el incumplimiento del contrato de Copasa que sólo logró un 12% de avance de las obras y que gatilló el fin de la concesión por parte del Ministerio de Deportes, la ANFP decidió dar una fecha final para determinar si la comuna penquista será sede de la cita sudamericana.

Para ello, la máxima autoridad del fútbol nacional contrató a un especialista para estudiar la factibilidad de terminar las obras en abril del próximo año, ante la necesidad de poder contar con una plaza ya confirmada para el sorteo de los equipos y de los posteriores encuentros.

Los estudios comenzarán a efectuarse el próximo lunes y terminarán el 30 de septiembre. Cumplido el plazo, se tomará la decisión de incluir o excluir a Concepción de la Copa América.

Cabe señalar que el plazo estipulado recurre a la necesidad de tener una plena confirmación del recinto, ya que en octubre se dará inicio al sorteo de los equipos y los partidos que se disputarán en cada sede, por lo que al ente rector del balompié chileno le urge tener la completa seguridad del asunto.

Según consignó El Mercurio, personeros ligados al tema comentaron que “es un tiempo razonable para conocer si es que existe real opción de que Concepción pueda ser parte de la Copa América. La idea es que la comuna esté presente, pero es un riesgo incluirla en el sorteo si es que no existe certeza de que el estadio este completamente terminado en las fechas que corresponden”, señalaron.

Ante la caía de ésta plaza, la ANFP baraja la opción de repartir los otros encuentros en las diferentes sedes, evitando incluir otra a la lista de ciudades ya establecidas.