Desde el nacimiento de su pequeño hijo, Angelo Adkins, la cantante Adele ha protegido fuertemente la intimidad de su familia. Por lo que tras la publicación de varias fotos del menor, la artista decidió entablar en nombre del niño una demanda contra Corbis Images U.K Limited, autores de las imágenes.

Según confirmó el sitio de espectáculos E!, la intérprete de Rolling in the Deep ganó la batalla judicial, donde quería dejar en claro que no quiere que su hijo se convierta en “propiedad pública”.

“Es un asunto de profunda tristeza que muchos de sus hitos, como su primera salida en familia y su primer paseo a un parque fueran fotografiados y publicados en el mundo entero contra los explícitos deseos de la familia”, señaló el abogado de Adele, Jenni Afia. “Estas imágenes fueron tomadas durante tiempo privado que no tenía relación con compromisos públicos. Representan una clara violación del derecho de nuestro cliente a la intimidad”.

A raíz de esto, la empresa deberá pagar los daños y costos legales a la familia la artista por un monto de 10 mil dólares, y además se prohíbe volver a utilizar las fotos que fueron tomadas en junio y noviembre de 2013.

“Adele y Simon están complacidos de que esto se haya resuelto. Continúan haciendo todo lo que pueden para proteger los derechos de Angelo contra los paparazis incluyendo el tomar acciones legales cuando sea necesario. También continuarán en sus esfuerzos por mejorar las leyes sobre los paparazis y los niños, fundamentándose en la campaña en la que Adele ayudó a establecer en California que resultó en normas más estrictas contra el acoso”, agregó.

El monto ganado irá a un fideicomiso a nombre del niño.