Investigaciones en la justicia civil y castrense se abrieron luego que un joven de la comuna de Coronel que realizaba su servicio militar en la Armada denunciara maltratos físicos de parte de un superior. Ante el temor, Henry Vigueras no regresó a su unidad, por lo que ahora es acusado de desertor.
El 3 de abril pasado, Henry Vigueras comenzó su servicio militar en el fuerte O’Higgins del sector Las Canchas de Talcahuano, para el que se había inscrito en forma voluntaria.
Tras algún tiempo, según denunció en un recurso presentado a la Corte de Apelaciones de Concepción, comenzó a ser objeto de maltrato físico y psicológico de parte de un superior, por lo que al concluir un fin de semana libre, decidió no regresar a la unidad de la Armada.
El libelo con todos los antecedentes fue presentado por el abogado Renato Zegpi, quien explicó los objetivos de la acción legal.
Los antecedentes sobre el caso de Vigueras sólo fueron conocidos por la Armada luego de ser requerido un informe por parte del tribunal de alzada penquista.
En respuesta, el comandante en Jefe de la institución, almirante Enrique Larrañaga, informó que había ordenado abrir de inmediato una investigación por el delito de maltrato de obra a inferior, al que se sumó otra por la deserción en que habría incurrido el joven.
El abogado Zegpi admite el abandono del servicio militar por parte de su cliente, pero lo justifica a raíz de lo vivido por Henry Vigueras en el Fuerte O’Higgins.
El joven declaró ante la Fiscalía Naval de Talcahuano, siendo interrogado respecto de la causa por maltrato de obra, y también por la de deserción, en la que Vigueras se hizo parte a través de una autodenuncia, aunque puntualizando los motivos que lo llevaron a abandonar el servicio militar.
