A sólo días de asumir la coordinación nacional de derechos humanos del Poder Judicial, el presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, renunció a ese cargo.

Muñoz acusó diferencias de criterios entre el pleno del máximo tribunal del país con los propios, y que se habrían gatillado tras una nota de prensa con la noticia de su llegada al cargo en reemplazo del ministro Hugo Dolmetsch.

Según explicó, el pleno de la Suprema malinterpretó sus dichos sobre la base de datos de causas de violaciones a los derechos humanos, y creyeron que ésta herramienta se utilizaría para pedir cuenta a los jueces que tramitaron este tipo de causas.

Esta diferencia entre el ministro Sergio Muñoz con el pleno de la Corte Suprema fue vista por el magistrado como una incompatibilidad de criterios, ante la cual sólo le competía poner su cargo a disposición.

El presidente de la Suprema continuará ejerciendo el rol de coordinador de derechos humanos hasta que el pleno de la Corte designe a su reemplazo. Eso sí, garantizó que esta instancia seguirá con sus planes y proyectos, como la base de datos impulsada por el ministro Dolmetsch.