Jeremy Lin, base de los Houston Rockets de la NBA estadounidense, que saltó a la fama tras sus actuaciones con los New York Knicks en 2011-2012 y provocó en los medios una efímera “Linsanity” (fervor por Lin), jugará en Los Angeles Lakers.

“Estoy impaciente por unirme a los Lakers, creo que es una gran oportunidad, espero aportar mucho y ser importante”, aseguró en una conferencia de prensa en Taipéi (Taiwan), donde está realizando una gira promocional.

El jugador dijo también estar deseando jugar junto a Kobe Bryant.

“Kobe quiere ganar, igual que yo. Creo que quiere que sus compañeros se entrenen duro y yo lo hago. Espero darle razones para que me respete y podamos ayudarnos mutuamente”, añadió el nuevo jugador de los Lakers.

Lin, de 25 años, fue el primer estadounidense de origen chino en jugar en la NBA. Firmó un contrato de tres años con Houston en 2012 por 25 millones de dólares (18,5 millones de euros) pero no esperaba pasar tanto tiempo en el banquillo en su segunda temporada, explicó.

Su salida de los Rockets era previsible ya que la franquicia buscaba hacer sitio a una eventual llegada de Carmelo Anthony o Chris Bosh. Pero, al final, ambos ampliaron sus contratos con sus equipos, ‘Melo’ con los Knicks y Bosh con Miami.