Unos treinta inspectores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) llegaron el viernes al lugar del este de Ucrania, controlado por los separatistas prorrusos, donde cayó el avión malasio, comprobó un periodista de la AFP.

Después de un breve diálogo, un grupo de insurgentes prorrusos dejó a los inspectores acceder al sitio donde se estrelló el avión con 298 personass a bordo, probablemente derribado por un misil tierra-aire.