El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se refirió esta jornada en conferencia de prensa a los sucesos de la agenda internacional que han marcado la pauta desde el pasado jueves: la ofensiva terrestre israelí en Gaza y el abatimiento del avión malasio de pasajeros en el este de Ucrania.

Sobre esta última catástrofe, que dejó 298 muertos, el mandatario señaló que se trata de una tragedia “atroz”.

En ese sentido, Obama aseveró que Putin debe controlar a los separatistas prorrusos en Ucrania y usar su influencia para “tomar el camino hacia la paz en Ucrania”.

Asimismo, aseguró que el derribo del móvil aéreo de Malaysia Airlines es un “llamado de atención” para Europa sobre Rusia.

“Esto será seguramente una señal de alarma para Europa y el mundo sobre el hecho de que un agravamiento del conflicto en el este de Ucrania tendrá consecuencias”, declaró Obama.

“No se mantendrá localizado. No va a ser contenido (…) y ello nos recuerda hasta qué punto son importantes para Europa, no solamente para los ucranianos”, agregó.

El mandatario indicó que la muerte de las 298 personas que viajaban en el avión “son un ultraje de proporciones indecibles” y presionó por la realización de una investigación internacional para determinar los autores del disparo.

Franja de Gaza

El presidente norteamericano informó que conversó por teléfono este viernes con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, para expresar su preocupación por la crisis en la Franja de Gaza luego del inicio de la ofensiva terrestre israelí.

Obama dijo que, aunque Washington apoya el derecho de Israel de defenderse, “Estados Unidos y nuestros aliados y amigos estamos profundamente preocupados por los riesgos de una mayor escalada y la pérdida de más vidas inocentes”.

“Esperamos que Israel siga enfocando este proceso en una manera que minimice las bajas civiles”, añadió el mandatario, exhortando a un cese al fuego.

Obama dijo a Netanyahu que el secretario de Estado, John Kerry, seguía impulsando la posibilidad de una tregua, basada en una propuesta de Egipto, y que planea viajar a la región para entablar conversaciones.

Los soldados israelíes, apoyados por la aviación y los tanques, empezaron a destruir el viernes los túneles en Gaza utilizados por el movimiento islamista Hamas para transportar armas y efectuar ataques, en el segundo día de una ofensiva terrestre que se cobró la vida de 30 palestinos.

En total 271 palestinos murieron y 2 mil resultaron heridos -75% civiles, según la ONU- desde el 8 de julio, cuando Israel inició sus bombardeos aéreos con el objetivo de parar el lanzamiento de cohetes por Hamas desde Gaza contra el Estado hebreo.

Hamas, considerado en Occidente e Israel como una organización terrorista, prometió que Israel pagará “un alto precio” por haber entrado en Gaza, en una operación “destinada al fracaso”.

De momento, Israel asegura que no tiene la intención de tomar el control de Gaza, enclavada entre Israel, Egipto y el mar Mediterráneo.