Siete destacados coreógrafos chilenos del ámbito del ballet y danza contemporánea, radicados con éxito en el extranjero, regresaron a Chile para dar creación a un espectáculo único, que cuenta con la participación de 12 bailarines profesionales seleccionados en una competitiva audición a nivel nacional con más de 200 postulantes.

Se trata del “Festival Re-Encuentro de Coreógrafos Chilenos en el Extranjero”, que se lleva a cabo hasta el domingo 20, en el GAM, Centro Cultural “Gabriela Mistral”, con el objetivo de generar un espacio de intercambio artístico y cultural.

El estreno del Festival se llevó a cabo la noche del miércoles, ocasión en que se presentó una obra de cortos de danza clásica y contemporánea realizada por los bailarines y coreógrafos chilenos residentes en el extranjero Alejandro Altamirano, Val Rey Suárez, Paola Alejandra Georgudis, Felipe González, Florencia Martina, Eduardo Zúñiga , Mauricio Vera y una creación para solista de Edras Hernández , que fueron interpretados por 12 bailarines audicionados por los organizadores del FestivalRe.

Previo a la presentación de la obra, se ofreció a los asistentes, una breve charla sobre desarrollo personal, a cargo del experto Jaime Bascuñán y se rindió un homenaje al destacado coreógrafo chileno Jaime Pinto, del Ballet de Santiago.

Bailarines de Exportación
Mauricio Vera, destacado bailarín a nivel nacional e internacional (residente en EEUU) y director del festival, junto a su novia, la brasileña Deise Mendonca, quienes fueron parte del cuerpo estable del ballet de Santiago del Teatro Municipal, están participando actualmente en el prestigioso programa estadounidense de talentos emitido por la cadena Fox “So You Think You Can Dance”. Esto provoca un tremendo impacto mediático, al ser la primera vez que un artista chileno participa en un programa de tal envergadura.

La particularidad de esta producción, radica en las innovadoras propuestas que se han diseñado para sorprender al público chileno, que son representadas por esta Selección Chilena de Danza, a quienes se suma la participación de cuatro bailarines internacionales y una amplia gama de actividades paralelas dentro del marco del festival. Se configura así este encuentro como gestor de espacios para la ampliación del espectro de coreógrafos emergentes, susceptibles de formar nuevas compañías de calidad en Chile, creando espacios de retorno y reconocimiento.