El agente Felipe Bulnes y el co-agente en este proceso, Claudio Grossman, ya se encuentran en Holanda para presentar en la fecha límite de plazo la impugnación que anunció la semana pasada la presidenta Michelle Bachelet.

Se trata de un escrito con dos anexos donde se describen los argumentos que pretenden convencer a los jueces de la CIJ que son incompetentes para resolver esta controversia con Bolivia.

La estabilidad de las fronteras a nivel global, por el principio de la “intangibilidad de los tratados internacionales”, será el razonamiento principal para que se deseche esta demanda, sin llegar al juicio de fondo que pretende el vecino país.

En conversación con Radio Bío Bío, antes de viajar a La Haya, el agente Bulnes descartó que las presiones políticas incidieran en la decisión de la presidenta Bachelet.

El miembro de la comisión de defensa del Senado de Bolivia, René Martínez, en conversación con La Radio, se cuadró con la posición de su gobierno que rechazó esta impugnación.

El senador altiplánico se manifestó confiado en un eventual fallo a favor de su país en el ante juicio que abre Chile con esta presentación, la que calificó de dilatoria.

El agente Bulnes y Grossman entregarán 74 copias del dossier chileno, redactado en inglés, en la secretaria de la CIJ. Una vez que Bolivia sea notificada de esta presentación, se le dará cuatro meses para entregar sus descargos por escrito.

Tras este último procedimiento, los jueces de La Haya fijarán la audiencia para los alegatos, que podrían quedar para los meses de enero o febrero del próximo año, luego del receso de las fiestas de fin de año.