La policía china desmanteló una red de apuestas deportivas clandestinas sobre partidos del Mundial 2014, que movía más de 2.140 millones de euros.

Medios de prensa oficiales informaron que las apuestas están prohibidas por Pekín, salvo que sean manejadas por el Gobierno, que usa las ganancias obtenidas para hacer obras de caridad.

Pero en la práctica, las oficinas y sitios de internet de apuestas clandestinas, que proponen números más atractivos que los de los bookmakers oficiales, han sido frecuentados más asiduamente durante el Mundial, desatando una serie de operativos policiales en ese sector del “mercado negro”.

“108 personas fueron detenidas durante el Mundial, por casos que representan un volumen de dinero por 18.000 millones de yuanes (2.140 millones de euros)”, indicó el diario Guangming Ribao, citando cifras de la policía, aunque no precisó la cantidad de círculos clandestinos desmantelados.

Los montos manejados por esas redes resultan impresionantes, pero son probablemente una pequeña porción de las sumas que se apuestan de forma ilícita en China sobre partidos de la Copa del Mundo 2014.