Brasil vivió uno de los mayores fracasos de su historia en el fútbol mundial y espera cicatrizar su herida en la próxima Copa del Mundo, Rusia 2018, para eso ya proyectó a José Mourinho como seleccionador tras la inminente partida de Felipe Scolari. Sin embargo, ‘Mou’, por ahora, le cerró las puertas a la opción de dirigir a la ‘Canarinha’.

El luso es el actual técnico del Chelsea, equipo que arremetió en el mercado de fichajes europeo con las incorporaciones de Diego Costa, el lateral Filipe Luis y el portero Courtois, pilares del título de Liga 13/14 del Atlético de Madrid, y de Cesc Fábregas, proveniente del Barcelona. Además, el equipo que se mantuvo en la lucha de la pasada Premier League palmo a palmo con el Liverpool y el City de Pellegrini, que finalmente fue campeón, sostiene a grandes figuras en su elenco, lo que lo hace ser uno de los más competitivos de Europa.

“No, por ahora no”, habría respondido Mourinho a los dirigentes de la Federación de Fútbol Brasileño tras la solicitud de que sea el DT de Brasil para la campaña clasificatoria y mundialista en Rusia 2018 del ‘Scratch’, consignó Marca. ‘Mou’ prefiriría el desafío de dirigir al actual Chelsea, con sus grandes ‘estrellas’, con el fin de obtener alguna de las competitivas copas europeas, como la Premier League, que la temporada pasada fue ganada por su ‘antónimo’ en cuanto a dirección técnica y personalidad, Manuel Pellegrini, con quien frecuentó ásperos ‘dimes y diretes’.

Sin embargo, la Federación Brasileña no vería esta negación del portugués como una ‘guerra perdida’, más bien como reza el cliché sólo como una ‘batalla perdida’. Esto, sustentado en que el rechazo de ‘Mou’ es más bien temporal y podría cambiar de decisión en dos años más de acuerdo a cómo sea su proceso en el Chelsea y a lo ‘seductor’ que siempre ha sido para José dirigir una selección nacional.

La lucha por Mourinho seguirá en la carpeta de los directivos del fútbol de Brasil hasta los próximos dos años, por ahora Brasil sigue, tras la presunta salida de Scolari, en busca de un nuevo DT que a partir de los resultados y algo juego puede por qué no hacer olvidar a ‘Mou’ o por el contrario, pedirlo a gritos.